La situación del centro de salud Jaime Vera de Leganés es crítica. Con 7 médicos de baja y solo 5 facultativos en activo, el centro sufre un colapso que se refleja en listas de espera de hasta 4 semanas. Así lo denuncian pacientes, sindicatos y profesionales médicos, que alertan del riesgo de que el servicio se paralice si no se toman medidas urgentes.
PP y ULEG niegan el colapso y culpan al Gobierno central
A pesar del deterioro del servicio, el Gobierno de Leganés (PP y ULEG) ha defendido públicamente la situación del centro con sendos vídeos, en los que niegan las acusaciones de cierre lanzadas por el PSOE. Su postura quedó patente en el último pleno, donde ULEG defendió junto al PP que la culpa de la situación es del Ministerio de Sanidad, en línea con el discurso de la Comunidad de Madrid.
La propia consejera de Sanidad, Fátima Matute (PP), afirmó recientemente en su visita a Leganés que la falta de médicos es un problema nacional, y acusó al Gobierno central de no facilitar la homologación de profesionales extracomunitarios.
Sindicatos desmienten la versión oficial: “Médicos hay, pero no quieren venir”
La delegada del sindicato médico AMYTS, Isabel Vázquez, desmonta ese argumento: “Médicos hay, pero no quieren irse a un centro que lleva ocho meses trabajando a menos de la mitad, desorganizado y con un tapón asistencial brutal”, explica. Para los profesionales, el problema no es la falta de titulados, sino las condiciones de trabajo: “Nadie quiere ir a un centro en agonía”.
Vázquez insiste en que los médicos de atención primaria buscan estabilidad y continuidad asistencial, y no quieren integrarse en un centro donde “lo único que van a hacer es apagar fuegos”.
El impacto de la sobrecarga: hasta un mes de espera en Leganés
Para intentar contener la situación, se ha acordado cumplir el límite del número de pacientes diarios por profesional, fijando el máximo en 30+4 en medicina general y 20+4 en pediatría, según las recomendaciones sindicales. Esta medida ha permitido estabilizar el centro y evitar nuevas bajas por sobrecarga, aunque ha provocado un repunte de las listas de espera, que ya alcanzan las 4 semanas en algunos casos.
Algunos pacientes han sido derivados a otros centros de salud de Leganés, pero muchos prefieren esperar, lo que incrementa la presión sobre el Jaime Vera.
La defensa de Ayuso llega al Pleno de Leganés
Tanto PP como ULEG han preferido respaldar la versión oficial de la Comunidad de Madrid, restando gravedad a la crisis y evitando asumir responsabilidades. Mientras tanto, los vecinos siguen enfrentándose a esperas inasumibles y a una atención primaria debilitada, sin que se haya anunciado ninguna medida efectiva para reforzar el centro o cubrir las bajas de larga duración.