La Junta de Distrito de San Nicasio vivió este jueves 25 de septiembre un pleno marcado por la polémica. El presidente de la sesión y concejal de Servicios Sociales, Jesús Rodríguez (PP), bloqueó la propuesta de un vocal vecino que solicitaba guardar un minuto de silencio por las víctimas del genocidio en Palestina.
Un pleno con orden del día escueto
Aunque la Asociación Vecinal San Nicasio había anunciado que se abordarían numerosos asuntos del barrio, el orden del día fue breve: los puntos habituales de repaso de actuaciones y una interpelación del PSOE a la concejala de Medio Ambiente, Violeta Bonet (PP). Nada hacía presagiar que el debate más intenso llegaría desde fuera de lo previsto.
La petición del minuto de silencio
El vocal vecino, De Diego, que colocó un kufiya (pañuelo palestino) en su atril, tomó la palabra para ruegos y preguntas. Así, quiso pedir que se guardara un minuto de silencio en memoria de las más de 65.000 víctimas del conflicto en Gaza, “entre ellas mujeres y niños que nada tienen que ver con la guerra”. Sin embargo, cuando apenas comenzaba a argumentar, fue interrumpido por el presidente de la junta.
Rodríguez le negó la posibilidad de plantear el ruego por no estar registrado previamente. “Cíñase a las preguntas que han entrado por escrito y centrémonos en los asuntos que interesan al distrito de San Nicasio; para otros debates está el pleno municipal”, zanjó.
Cruce de reproches
El vocal alegó que no había podido registrar la propuesta por falta de margen y acusó al PP de censurar la petición. “Está visto que no quieren tratar un minuto de silencio por 65.000 personas”, reprochó. El presidente insistió en que “los ruegos deben ir por escrito” y repitió que “este pleno debe centrarse en los puntos previstos”.
La negativa del concejal popular fue criticada por la oposición y generó malestar entre parte de los asistentes, que consideraron inapropiado vetar un gesto simbólico de solidaridad.
Un debate abierto en Leganés
La decisión del PP en San Nicasio reabre el debate sobre hasta qué punto las juntas de distrito deben abordar cuestiones globales en sus plenos. Para la oposición, el gesto era un acto de humanidad; para el Gobierno local, un tema ajeno al orden del día.





