La soledad no deseada, uno de los grandes retos sociales del momento, ha encontrado una respuesta efectiva en la Comunidad de Madrid. Cruz Roja ha presentado los resultados de CREARED, un proyecto que durante dos años ha logrado transformar la vida de más de 700 personas en entornos rurales gracias a una combinación poco habitual: tecnología, acompañamiento humano y trabajo comunitario.
El programa, financiado con fondos europeos NextGenerationEU y desarrollado en exclusiva en Madrid, ha intervenido en 94 municipios, con especial presencia en 72 localidades rurales afectadas por despoblación, falta de transporte y fuertes limitaciones de acceso a servicios.
Tecnología… pero con personas detrás
CREARED ha demostrado que un dispositivo por sí solo no cambia vidas, pero sí lo hace la persona que lo instala, enseña a usarlo y acompaña día a día. En cifras, el proyecto ha dejado:
- 706 personas atendidas (684 personas mayores y 22 cuidadoras).
- 2.800 talleres formativos individuales y en grupo.
- 338 dispositivos tecnológicos instalados y aprovechados mediante un sistema de reutilización responsable.
- 1.400 personas sensibilizadas sobre soledad no deseada.
La clave, sin embargo, está en el acompañamiento: voluntariado, técnicos y vecinos que sostienen el vínculo con quienes, a menudo, pasan días enteros sin contacto social.
Los resultados: menos soledad, más vida
Una evaluación externa certifica que CREARED ha producido cambios reales, medibles y sostenidos:
- +13,8% en integración social.
- +35,9% en uso de tecnología.
- +5,9% en calidad de vida.
Reducción del riesgo de soledad:
- –8 puntos en riesgo alto.
- –15 puntos en riesgo medio.
- –2,9 puntos en la escala global.
Los mayores avances se dieron en personas que participaron en 12 actividades o más y en municipios donde las instituciones locales se implicaron de forma activa.
Cuando la comunidad se activa, todo cambia
CREARED no se quedó en los hogares: reactivó redes, conectó vecinos y reforzó el tejido social de pueblos que estaban perdiendo vínculos. Muchas personas mayores, que apenas usaban el móvil, hoy manejan dispositivos con naturalidad para pedir ayuda, hacer videollamadas o participar en actividades locales.
Aunque la intervención directa finalizó el 30 de junio de 2025, Cruz Roja garantizó continuidad a quienes quisieron seguir activos, integrándolos en programas como Enréd@te. Además, quienes contaban con un dispositivo Alexa instalado siguen utilizándolo, manteniendo autonomía digital y contacto con familiares.
Un modelo que Madrid quiere replicar
El proyecto deja aprendizajes claros para el futuro: más apoyo a personas cuidadoras, acuerdos municipales estables, enfoque de género, reducción de brecha digital y un mínimo de intervención para garantizar impacto. CREARED demuestra que las políticas de envejecimiento solo funcionan cuando la tecnología va acompañada de comunidad.
Los resultados se presentaron el 18 de noviembre en la Casa de la Cultura de Torrelaguna, en un acto con representantes de Cruz Roja, expertos sociales y autoridades regionales.
Una lección para el futuro de Madrid
CREARED deja un mensaje contundente: acompañar funciona. La tecnología abre puertas, pero solo las atraviesan las personas. Y en un territorio tan diverso como Madrid, donde la soledad golpea con especial fuerza a los pueblos más pequeños, este proyecto se ha convertido en una hoja de ruta para lo que viene.





