Worten echa el cierre en el CC Plaza Nueva de Leganés este domingo aquejado por unos números rojos en la empresa de más de 320 millones de euros. La decisión afecta también a otros dos establecimientos.
La firma especializada en la distribución de productos de electrónica y tecnología Worten tiene las horas contadas en Leganés. Su liquidación total será un hecho este domingo, afectado por una acumulación de pérdidas en los últimos años que agrava la situación de la empresa hasta superar los 320 millones de euros en números rojos. El cierre afecta también a los locales de la marca en Ponferrada y Bravo Murillo, en la capital.
El plan de negocio desarrollado en 2019 para solventar la crisis se llevó por delante al 20% de su red de tiendas, como apuntan los datos de Cinco Días, aunque este recorte no ha sido suficiente. Sonae, grupo portugués propietario de Worten, siguió acuciando pérdidas en el primer semestre del año y se ha visto obligado a apretarse aún más el cinturón.
Según la auditoría realizada por PwC, la compañía entró el año pasado en causa de disolución, entrando en una fase de incertidumbre y plagada de dudas sobre la viabilidad de continuar operando. El informe llega a detallar que el patrimonio de la empresa se ha visto reducido a «una cantidad inferior a la mitad de la cifra del capital social».
Reduce sus efectivos a la mitad en Madrid
En ese fatídico 2019, la empresa ya alcanzó un acuerdo con UGT y Fetico para realizar un ERE que destruyó un total de 79 empleos. Las nuevas clausuras vuelven a acarrear más despidos y en la Comunidad de Madrid suponen el fin de la mitad de sus tiendas físicas ante unas perspectivas de ventas desfavorables. La firma quiere apurar sus opciones de supervivencia potenciando sus canales digitales y su comercio online, lo que haría más rentable su presencia en España.
Su salida del Centro Comercial Plaza Nueva de Leganés deja un vacío considerable en el espacio. Worten disponía de uno de los locales de mayores dimensiones en el recinto, que busca ahora nuevos inquilinos.