Una mascarilla gratis para cada madrileño fue la medida impulsada por el Gobierno de Díaz Ayuso en las dos tandas anteriores durante la desescalada. Este nuevo reparto será posible gracias al montante que no fue recogido en las otras ocasiones.
Las mascarillas gratuitas proporcionadas por la Comunidad de Madrid volverán a repartirse en farmacias en una tercera tanda que irá destinada exclusivamente a la población mayor de 65 años. El nuevo lote de protecciones disponibles del tipo FPP2 según la Consejería de Sanidad ha sido posible debido a las aproximadamente cuatro millones que no fueron recogidas en los dos anteriores repartos. Más de un millón de madrileños quedan englobados en esta nueva medida.
Las provisiones de material sanitario compradas por la Comunidad en pleno estado de alarma siguen teniendo su función para los ciudadanos de la región, tal y como ha adelantado el diario El Mundo. De los 14 millones de mascarillas recibidas a través de aviones para hacerlas extensivas a toda la población, todavía se encuentran alrededor de 4 millones de existencias sin dueño (en torno al 30%). Por tanto, la Consejería de Sanidad trabaja en nuevos movimientos hasta agotar todas ellas.
La primera medida será llevar a cabo una nueva ronda de repartos gratuitos en farmacias este mes de julio. Sin embargo, a diferencia de los anteriores llevados a cabo en mayo y junio, los beneficiarios de esta medida serán exclusivamente las personas mayores de 65 años, uno de los principales grupos sociales de riesgo frente al COVID-19.
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Para comprobar que los solicitantes forman parte de este segmento y que solamente se adueñan de una por persona, los farmacéuticos solamente necesitan que se presente la tarjeta sanitaria en el establecimiento. También es posible acceder con la Tarjeta Sanitaria Virtual que se activó en la región en las últimas semanas.
Este ‘target’ único contaría en toda la Comunidad de Madrid con algo más de un millón de adjudicatarios. Esto significa que los cálculos previstos permitirían desarrollar nuevos despliegues con el ‘stock’ sobrante. Con estas provisiones pasarían a favorecerse a otros colectivos y el siguiente paso iría destinado a los profesionales de la salud madrileña y a las residencias de mayores.
