El próximo sábado 13 de febrero, Cáritas Parroquial de Nuestra señora de Zarzaquemada, irá a los supermercados de la zona para recoger alimentos para los más necesitados.
Se trata de una estrategia por parte de la parroquia, que venía gestionando hasta el inicio de la crisis (que estamos sufriendo motivada por el COVID-19) de 60 a 70 familias mensualmente, cifra que ha ascendido a las 210 familias actualmente.
Este aluvión de familias, ha motivado que desde Cáritas hayan decidido realizar una recogida de alimentos el sábado 13 de febrero, de 10:30 a 14h, en la puerta de cinco supermercados del barrio de Zarzaquemada, en concreto de las cadenas Dia y Condis. La recogida será de todo tipo de alimentos no perecederos, galletas, leche, arroz, productos de higiene y para bebé, harina, aceite, azúcar, legumbres, tomate frito, latas de conserva, etc. Podrá donar cualquier persona que quiera participar en la iniciativa y acuda, el día y hora indicados.
Desde la parroquia, Loli, la responsable de Cáritas nos indica “la recaudación en la parroquia y las colectas han descendido muchísimo, las personas van menos” por otra parte “ha terminado el convenio con el Ayuntamiento, y actualmente nos encontramos negociando uno nuevo” lo que supondría una inyección económica, de la cual dependen ahora mismo, para mantener la labor social que realizan.
Actualmente tienen que atender a muchas familias e intentan “no dar sólo únicamente un kilo de garbanzos o arroz, buscamos hacer una compra decente, que le alcance a las familias para comer unos días”, también nos indica Loli, “El mes pasado salimos a flote con las ayudas de alimentos de los colegios, y este mes no tenemos prácticamente nada, así que se decidió hacer la recogida de alimentos en los supermercados”.
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La gente que está en la calle, sin hogar, “lo están pasando muy mal, pudieron refugiarse durante el temporal de nieve Filomena, en el metro y los soportales de enfrente de la parroquia de San Salvador” además de los albergues existentes al rededor del municipio.
Para Loli, esta es una situación muy complicada porque “no hay trabajo, no hay dinero, están en una situación muy precaria y a duras penas puede acceder a una vivienda de alquiler el que lo consigue”. Para ellos, desde Cáritas de la parroquia, en la antigua guardería, ofrecen para las personas que están en la calle, un servicio de ducha los lunes y los jueves, dentro de su labor de apoyo social a los más necesitados.
