Una pareja y sus tres hijos, residentes en el barrio de las Flores de Leganés ha sufrido esta semana los peores días de su vida. Después de 18 años viviendo en la misma casa de alquiler y sin deber ninguna cuota, han visto como la Policía Local se ha personado en la puerta de su vivienda para desahuciarlas sin apenas aviso previo. Los motivos se remontaban al pasado mes de julio.
Después de haber vencido el contrato de alquiler de la casa donde viven tras 18 años en la vivienda, la familia se dispuso a negociar la prórroga para el próximo año. Sin embargo, de forma unilateral los caseros decidieron rescindir el acuerdo. «La casa estaba muy deteriorada y durante este tiempo nos hemos hecho cargo de las reformas pero ahora mi padre está en el paro y no podíamos. Le pedimos al casero que lo hiciera y se negó amenazándonos con no renovarnos. Y al final lo ha hecho», explica el hijo mayor de la familia, que llegó a la vivienda cuando tenía apenas unos meses de vida.
Ahora que el padre se encuentra en el paro, ha tenido que ser arropado por la familia económicamente para no dejar a deber ninguna cuota. Mientras, han acudido a Servicios Sociales para ser ayudados con el resto de pagos y la alimentación. Mientras, ellos continuaban pagando el alquiler mes a mes y sus caseros comenzaron la vía judicial que terminaba esta semana dándoles la razón.
Un desahucio exprés sin previo aviso
El Juzgado de Primera Instancia número 6 avisaba este lunes a los inquilinos de que el último recurso de su abogado había sido desestimado y se procedería al desahucio, sin fecha en la notificación. Para saber cuándo sería, el hijo mayor llamaba este mañana por teléfono al Juzgado donde le anunciaban que la Comisión Judicial iría en media hora.
Puntualmente, media hora después la Comisión Judicial y una dotación de Policía Local acudía al inmueble. A la vez y tras el aviso de la familia, miembros de Servicios Sociales acudían a asesorar y voluntarios de la PAH Leganés acudían a arropar a los afectados.
Aún con el informe de vulnerabilidad que advierte de la delicada situación en la que la familia estaría si se la deja en la calle, pues no tiene otro techo bajo el que dormir, la comisión judicial seguía adelante. Solo se frenaba cuando se advertía que el llamado Decreto antidesahucios fue prorrogado hasta diciembre, algo que la jueza confesaba no conocer.
Ahora, la familia continúa en su lucha de encontrar un nuevo techo bajo el que cobijarse solicitando una vivienda de emergencia habitacional en el IVIMA y en instancias públicas aunque por ahora sin éxito.