La reapertura de las urgencias de los centros de salud se ha convertido en todo un quebradero de cabeza para la Comunidad de Madrid. La falta de efectivos necesarios y las bajas sobrevenidas del ya escaso personal ha provocado que muchos de ellos hayan abierto con la mitad del personal necesario o incluso que hayan cerrado alguno de los 12 días que han pasado desde su reapertura. Unas bajas que han ocasionado problemas a los vecinos.
Ante esta situación, la Consejería de Sanidad ha resuelto reajustar el plan para recortar el personal necesario para cada uno de los Puntos de Atención Continuada (PAC), es decir, urgencias de los centros de salud. 46 puntos fijos que dispondrán de médico, enfermero y celador, y los otros 34 con dos enfermeros, celador y equipos para la realización de videonconsulta con un facultativo de la misma zona asistencial. En este segundo grupo estará el centro de salud La Fortuna mientras Los Pedroches sí tendrá médico presencial.
«Los dispositivos con facultativo se han priorizado tras el análisis pormenorizado de la actividad que tienen estos centros, la cercanía a otro punto o urgencia hospitalaria, la concentración de población y la dispersión geográfica del municipio al que prestan servicio», ha detallado la Consejería de Sanidad.
Este plan no ha gustado nada a los médicos que denuncian que «no solo reconocemos a los pacientes con la vista sino también con el tacto o incluso el olfato. Necesitamos estar para atender la urgencia. Los enfermeros y celadores pueden ayudarnos, les necesitamos, pero ellos también a nosotros». Ante todo, los sindicatos han reactivado la huelga para esta semana en los dispositivos de urgencias extrahospitalarias. «Solicitamos que todo lo que se ponga al servicio de la población reúna las condiciones suficientes para poder atender con calidad y seguridad», sostiene Ángel Bayo, médico SAR y delegado AMYTS.
Todos los sindicatos y colegios de médicos indican que la urgencia es contratar más personal en condiciones dignas. Y es que, según el Observatorio de Salud Mental del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, el 92 % de los médicos madrileños de atención primaria y urgencias extrahospitalarias indican haber sufrido agotamiento emocional en el trabajo.