Leganés tendrá un nuevo centro de salud ubicado en el barrio de Campo de Tiro. Con él se pretende dar servicio a este barrio y Solagua, y así descargar de tensión la zona básica de María Jesús Hereza, que actualmente engloba alrededor de 38.230 personas.
El 13 de marzo comenzaron los trámites para su construcción y en el pasado mes de agosto conocimos todos los detalles acerca de sus instalaciones. Tendrá tres plantas, zonas verdes, consultas de pediatría y médico de familia y según el proyecto se construirá en 20 meses. Para cumplir los plazos se aplicará un nuevo sistema: la construcción industrializada.
Se trata de una forma de construcción que busca controlar la calidad de cada uno de los componentes. «Es llevarnos gran parte de ese trabajo, a fábricas y emplear de una forma óptima la mano de obra cualificada añadiendo robots y líneas de fabricación. Y luego en obra realizar un montaje de componentes», explica Juan Carlos Cabrero, miembro de Aparejadores Madrid, en declaraciones a Leganés Activo.
Un recorte en los plazos de construcción
«En la construcción de hospitales y centros de salud, la construcción industrializada se viene utilizando desde hace mucho por cuestiones de calidad, de facilidad de mantenimiento y, muy importante, en plazos«, nos detalla Cabrero. De hecho, esta técnica de construcción se ha utilizado en la ampliación del Doce de Octubre o el nuevo Hospital de Málaga: «La forma de hacerlo es esta y destacaría la reducción de plazos».
Y es que, a la hora de construir la mayor parte de los componentes en fábricas y luego trasladarlos a las obras, se elimina la posibilidad de muchos de los retrasos. «Es mucho más fácil cumplir los plazos cuando te planteas una cadena de suministros y las cosas las haces de una forma controlada en una fábrica a cuando dependes de las inclemencias meteorológicas», sentencia.
En el caso del centro de salud de Campo de Tiro, se calcula que la obra dure 20 meses, con lo que se prevé que en 2026 podrá empezar a dar servicio a la ciudadanía. Un plazo que, con la construcción industrializada será más fácil de conseguir.
Con un mantenimiento más fácil y menos riesgo de accidentes
Además, a largo plazo, esta forma de construir ayuda también a facilitar el mantenimiento y «las actualizaciones tecnológicas que irá teniendo el edificio durante los próximos 20, 40 o 60 años. Donde sea más fácil desmontar las instalaciones y colocar nuevas más modernas».
Cabrero ha estado al frente estos días del primer Congreso Técnico de Construcción Industrializada y Sostenibilidad que se ha celebrado en Leganés. Unas jornadas en las que se da a conocer, también entre el sector, esta forma de trabajar. Y es que no solo ayuda a mantener la calidad de los componentes de la obra sino que, defiende Cabrero, trasladar la mayor parte del trabajo a la fábrica reduce la siniestralidad, un riesgo disparado en el sector de la construcción.
Por todo ello, Cabrero considera que esta forma de construcción «no es indispensable» pero defienden que «toda evolución en el sector, incluido hacerlo más atractivo para los jóvenes y la mano de obra cualificada, pasa por construir de forma industrializada».