El paso de las borrascas Laurence, Konrad y, más recientemente, Martinho ha dejado huella en toda España, con intensas lluvias y fuertes rachas de viento. Sin embargo, en medio de los estragos que estos temporales han causado, la naturaleza nos ha regalado un espectáculo deslumbrante: el resurgir del Arroyo Butarque, uno de los parajes naturales más emblemáticos de Leganés.
Durante meses, la sequía había reducido su cauce a un hilo de agua que apenas serpenteaba entre la vegetación marchita. Pero ahora, tras las abundantes precipitaciones y con la reciente salida del sol, Butarque ha recuperado su esencia. El arroyo de Leganés fluye con fuerza, deslizándose con brío entre la tierra oscura y las piedras aún húmedas por la lluvia, reflejando en su superficie el azul intenso del cielo.
Un paisaje transformado por la lluvia y la luz
La estampa es para fotografiarla. Los campos se han teñido de un verde vibrante, los senderos, antes polvorientos, ahora desprenden un aroma fresco a tierra mojada, y el sol, al filtrarse entre las ramas de los árboles, proyecta destellos dorados sobre las aguas cristalinas del arroyo. Pequeños remolinos y cascadas improvisadas aparecen en los desniveles del terreno, creando un murmullo hipnótico que envuelve a quienes recorren este pulmón natural del sur de Madrid.
El Arroyo Butarque es hoy un símbolo de resistencia y renovación. La naturaleza, con la ayuda de la lluvia, ha obrado su milagro, recordándonos su capacidad para renacer con cada gota de agua. Ahora, más que nunca, este entorno invita a ser explorado, a dejarse llevar por su belleza y a disfrutar de la paz que ofrece su renovado paisaje.
Un llamado a la conservación del arroyo Butarque
Sin embargo, este espectáculo efímero también nos lanza un mensaje claro: la importancia de proteger nuestros espacios naturales. Las borrascas han hecho su parte, devolviendo la vida a Butarque, pero su conservación es tarea de todos. Mantener su esplendor depende de nuestro compromiso con el medioambiente y el respeto hacia este rincón único de Leganés.
Ahora es el momento perfecto para redescubrir el Arroyo Butarque, un lugar donde el agua y la luz han creado un paraíso temporal. Quienes se acerquen en estos días se encontrarán con una imagen inolvidable, un recordatorio de que, tras la tormenta, siempre llega el renacer.
En imágenes: el resurgir de Butarque
Cortesía de David García