La Federación Local de Asociaciones de Vecinos (FLAV) ha denunciado públicamente la propuesta del Gobierno de Leganés (PP y ULEG), para ampliar el barrio de Leganés Norte. Según la organización vecinal, este proyecto no responde a las necesidades reales de vivienda, sino que se trata de «una operación especulativa que beneficia a constructoras y fondos de inversión», a costa del desarrollo sostenible y el bienestar de los ciudadanos.
Mientras miles de familias tienen serias dificultades para acceder a una vivienda asequible en Leganés, el Ayuntamiento «se niega a solicitar la calificación de zona tensionada, lo que permitiría regular los precios del alquiler». Tampoco ha tomado medidas efectivas como incentivos al alquiler asequible, la gestión del suelo municipal para vivienda pública o un censo de viviendas vacías para fomentar su uso. La FLAV critica que la única respuesta del consistorio es la de «construir sin planificación ni garantías para los vecinos«.
Los riesgos del nuevo desarrollo en Leganés Norte
La denuncia de la FLAV advierte que el plan del Gobierno supondría:
- Recalificación de suelo sin planificación urbana: Se pretende modificar el uso del suelo sin una actualización del Plan General de Ordenación Urbana, lo que dejaría el urbanismo de la ciudad en manos de la Comunidad de Madrid (PP). Algo que se permite gracias a la Ley Ómnibus regional.
- Un modelo especulativo: La propuesta contempla la construcción de 3.800 viviendas, pero, a juicio de la FLAV, la mayoría de ellas favorecerán a promotoras privadas en lugar de atender la demanda de vivienda asequible:
- 1.500 viviendas de renta libre, triplicando las actuales en Leganés Norte y dificultando el acceso a quienes más lo necesitan.
- 800 viviendas de protección oficial, una cifra insuficiente para cubrir la demanda real.
- 1.500 viviendas del Plan Vive, entregadas a empresas privadas que las gestionarán para obtener beneficios con suelo público.
- Infraestructura deficiente: Este crecimiento descontrolado, considera la FLAV, colapsará la Ronda Norte y las calles de Leganés Norte, sin accesos adecuados a la A-42 ni mejoras en el transporte público.
- Falsas zonas verdes: Se presentan como espacios verdes zonas inundables del Arroyo Butarque y terrenos junto a la M-45 y la vía férrea, lo que en realidad supone «una pérdida de áreas verdes reales para la ciudad».
- Un barrio encajonado: Más de 8.000 nuevos habitantes se verán atrapados entre la M-45, la vía férrea y la M-425, con pocas salidas y sin un desarrollo urbano adecuado.
Un plan que perjudica a Leganés y favorece a intereses privados
La FLAV insiste en que este proyecto no soluciona el problema de la vivienda en Leganés, sino que entrega suelo público a promotores privados, encarece el acceso a la vivienda en el barrio y empeora la calidad de vida de los vecinos actuales y futuros. Por ello, exigen la retirada de este plan y la creación de una mesa de diálogo para abordar el acceso a la vivienda con medidas justas y sostenibles.