El mediocampista pepinero Pape MalyDiamanka está envuelto en la polémica, lo que se ha venido a llamar ya el ‘caso Diamanka’. En las últimas semanas el senegalés se ausentó de las convocatorias de Garitano por un esguince de tobillo, un motivo que bien podría ser una evasiva para evitar llegar al número de partidos que permitirían la renovación automática de su contrato.
Desde los despachos del club entienden que el jugador no sufre ya ningún tipo de dolencia. Después de que el cuerpo médico le haya evaluado en los últimos días y que habría concluido que no tiene ningún problema físico. Pero, ¿es posible que sea una artimaña?
El jugador, por su parte, niega que esto sea una maniobra y reafirma que siente molestias incompatibles con la disputa de partidos. En primera instancia el club creyó su versión ya que podría ser una lesión ósea no detectada mediante las evaluaciones habituales.
A día de hoy el jugador debería estar ya totalmente recuperado de dichas molestias. Sin embargo, Diamanka sigue sin entrenarse con el grupo, y solo trota con algún miembro del cuerpo técnico durante los entrenamientos. Por su parte, Asier Garitano en rueda de prensa dijo lo siguiente:
“Hablé con el club, pero no me ha gustado absolutamente nada que se acuse a un jugador. Lo podríamos haber llevado de otra forma. No me gusta. Ya lo había hablado con el club. No es una situación para el Leganés, para nosotros, por cómo estamos, con la que nos podamos distraer. La podríamos haber llevado de otra forma. A mí no me ha gustado que a un jugador se le acuse con esas informaciones».
Tras el revuelo montado, Diamanka dio a conocer su versión:
«Soy el primero que siente lo que me pasa. Estoy muy dolido de que la gente piense así. Me molesta bastante. Estoy que ni duermo. He demostrado mi profesionalidad siempre en todos los clubes en los que he pasado. Nunca me he negado a hacer nada. Soy el primero que se compromete en todo. La gente que me conoce lo sabe.»
También atacó duramente a los Servicios Médicos del Club y al Secretario Técnico, Felipe Moreno Pavón:
«Los servicios médicos que tenemos en el Leganés sabemos cómo funcionan. Todos mis compañeros lo pueden certificar. Todos mis compañeros se quejan. Ha sido una constante durante todo el año. Decían que algunos jugadores no tenían nada y luego se han roto. Hay muchos casos en los que lo que han pronosticado una lesión y no era correcta, casos en los que compañeros míos han recaído. Yo digo lo que siento. Si me duele el pie, me duele. Dudan a nivel del club, en las oficinas. Porque ni el entrenador, ni mis compañeros me han dicho nada de nada. Está claro quién manda en el club en este sentido. Es él quien viene a hablarme para decirme que el médico le ha dicho que no tengo nada, que soy yo el que no quiere jugar, que no quiero entrenar. En realidad fue el propio Garitano quien me vio cojeando y me dijo que parase hasta que estuviese bien. Y yo no quería parar porque sabía que si paraba, la gente pensaría que no quería jugar para así no renovar.»