Javier Márquez es objeto de juicio oral. Según el código ético debería suponer la salida del edil del PSOE. El Gobierno señala que se trata de un «asunto privado».
El juzgado de instrucción número 8 de Leganés ha abierto juicio oral con 10.000€ de fianza a Javier Márquez, teniente de alcalde de Leganés, por presunto delito de denuncia falsa. Se trata de un paso judicial que, según el código ético de PSOE, debería suponer la suspensión de militancia del edil.
«5.2. Cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria. En caso contrario, será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido».
Ante esta situación, ULEG ha enviado una carta dirigida a Pedro Sánchez para solicitar que se ejecute el código ético, «si realmente quiere tener credibilidad y su ‘código ético sea algo serio y no un sustitutivo del papel higiénico'», señalan desde ULEG. “Da vergüenza ajena ver cómo el alcalde y el PSOE local pretenden excusar algo tan grave y tan claramente regulado en el código ético de su partido afirmando que todo este asunto es una cuestión privada», explican desde el partido.
Contenidos relacionados
Un asunto privado
Por ahora, renunciar al cargo no está entre los planes de Márquez, ni tampoco entre los planes de PSOE Leganés retirarle del cargo. Y es que desde fuentes del Gobierno local se habla de que es «un asunto privado» y por ello es él mismo quien está pagando su defensa, tal y como remarcan. Una justificación que desde ULEG, cuyo portavoz fue el denunciado por Javier Márquez, recriminan.
«¿Desde cuándo es privado que un director general en su despacho y a raíz de una cita de trabajo para ver documentación del ayuntamiento se invente una agresión, se convoque en sede municipal una rueda de prensa con la presencia del alcalde denunciando esta agresión, se haga todo el PSOE en el gobierno una foto en sede municipal que se distribuye a los medios e incluso se presente, debata y vote una moción al Pleno del ayuntamiento por el que se reprueba y pide la dimisión del Sr. Delgado atropellando toda presunción de inocencia? ¿Era privado todo eso cuando lo perpetró el sr. Llorente?”.