Iago Aspas deja en estado crítico a un Leganés que se las prometió felices tras la temprana expulsión de Bradaric. Sin Braithwaite se acusó la falta de pegada aun en superioridad numérica y el balón parado terminó de decantar el duelo por la salvación (1-0).
Setenta minutos en superioridad numérica no bastaron para que el CD Leganés rascara un resultado positivo de su visita al Celta de Vigo (1-0). Los pepineros quedan muy tocados por una derrota que hunde al equipo en el pozo de la clasificación mientras los celestes son quienes abren brecha marcando la permanencia cinco puntos arriba. Iago Aspas vuelve a ser decisivo para los gallegos en una jornada en la que se extrañó la aportación de Braithwaite en la primera jornada tras su sonora marcha.
Balaídos, el estadio que trae la ‘morriña’ a los leganenses por su primera victoria en Primera División, no será recordado en esta ocasión por su buen resultado. Por momentos pareció que así sería, sobre todo después de la roja directa que vio Bradaric a los 20 minutos, pero el Lega se marchó desquiciado por su falta de tino en ataque. Los pepineros, sobre un guion favorable, se vinieron abajo en un balón parado que dio mucho que hablar por la previa expulsión interrumpida de Óscar Rodríguez.
Javier Aguirre rearmó al Lega con un once de poca fantasía en ataque y mucha garra para paliar las penas en una semana marcada por la salida de Martin Braithwaite. Pese al previsible planteamiento defensivo que se hacía previsible con los nombres, la primera intención fue sorprender con un inicio agresivo que encontró en las botas de Kevin Rodrigues el primer disparo a puerta del partido.
El árbitro, objetivo número uno de los celestes
Poca continuidad tuvo el empuje pepinero, mientras el Celta se hacía dueño de la pelota con el paso de los minutos aunque sin encontrar profundidad. No se sintió cómodo el cuadro olívico enfrentando una retaguardia muy compacta, pero su desquicio absoluto se produjo a los 20 minutos con la expulsión de Bradaric. Una entrada sobre Bustinza con los tacos por delante en una acción sin peligro alguno dio la vuelta al choque y despertó la rebelión del graderío y del conjunto local contra el colegiado Munuera Martínez.
La roja directa conllevó numerosos minutos de interrupciones y desconectó a los jugadores celtiñas. Cada decisión arbitral tuvo que hacer frente a las quejas constantes del Celta, más centrado en la actuación del trencilla que en la propia.
Pero el verdadero rival en esta jornada sabatina y en la lucha por la salvación seguía siendo el Leganés. Centrados en su juego, los blanquiazules (de verde flúor en Vigo) fueron ganando metros hacia la portería rival y se instalaron en campo contrario. En superioridad numérica, las ocasiones sí pudieron encadenarse aliados con el balón parado. Awaziem tuvo de esta manera la más clara del partido para los suyos con un testarazo sin oposición que repelió Rubén Blanco y cuyo rechace no acertó a cazar con limpieza Carrillo.
El paso adelante echó de menos sobre el campo mimbres con olfato goleador. Guido Carrillo tenía la difícil papeleta de revertir los daños de la baja de Braithwaite y se sintió falto de asistentes. El primer triunfo de la liga lejos de Butarque se había puesto de cara, pero necesitaba de más descaro para concretarse. Por ello, Javier Aguirre no demoró la aportación de la pólvora que había reservado en el banquillo.
Óscar Rodríguez y Assalé saltaron para dar ese plus en ataque y el resultado fue el inverso. El Lega cayó en el desconcierto con una expulsión de Óscar a los pocos minutos de entrar influida por la presión del público sobre Munuera Martínez, pero el VAR impuso la lógica y mutó la cartulina roja en amarilla tras revisar la falta señalada.
En medio del desconcierto, Iago Aspas
Sin tiempo para reponerse del susto, los leganenses endosaron un nuevo golpe en esta dura semana. En la misma falta de la discordia, Olaza botó el balón al primer palo y encontró a Iago Aspas, que en la prolongación puso el 1-0. Una mañana que iba camino de idílica adoptó tintes dramáticos para el Leganés. Las ‘meigas’ gallegas trajeron a la memoria todas las penas vividas en el club esta temporada y el equipo entró en estado de ansiedad, dominado por la precipitación.
El gol hizo mucho daño a los pepineros. A falta de clarividencia con el balón, tiraron de pundonor con Bryan Gil ya en el campo y con un Recio que aguantó hasta el pitido final con una cojera ostensible. Ni los 70 minutos con un jugador más fueron suficientes para expulsar los males de la sequía goleadora y los blanquiazules reciben un golpe muy duro en la pugna por la permanencia contra un rival directo que se escapa a cinco puntos. Leganés permanecerá esta semana a la cola de la Primera División.
Ficha técnica:
-Alineaciones:
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Araujo, Olaza; Rafinha, Okay, Bradaric, Denis Suárez (Aidoo, min. 78); Iago Aspas (Santi Mina, min. 83) y Smolov (Fran Beltrán, min. 65).
CD Leganés: Soriano; Bustinza (Bryan Gil, min. 67), Awaziem, Omeruo, Siovas, Jonathan Silva (Assalé, min. 55); Eraso (Óscar Rodríguez, min. 46), Recio, Rubén Pérez, Kevin Rodrigues; y Carrillo.
-Gol:
1-0, Iago Aspas (min. 62).
-Árbitro: Munuera Martínez (comité valenciano). Amonestó a Denis Suárez (min. 26), Murillo (min. 31) por parte del RC Celta de Vigo y a Jonathan Silva (min. 14), Siovas (min. 24), Óscar Rodríguez (min. 62) por parte del CD Leganés. Además, expulsó a Bradaric (min. 21) por roja directa en el RC Celta de Vigo.