Leganés ha celebrado el entierro de la sardina y pone fin a los Carnavales 2020. El AMPA Concepción Arenal ha ganado el primer premio de la comitiva que acompañaba a las distintas sardinas.
Un Miércoles de Ceniza más, Leganés ha celebrado la fiesta del entierro de la sardina, una tradición que supone el fin de las fiestas de Carnaval y da inicio a la Cuaresma, es decir, los cuarenta días de penitencia hasta la llegada de la Sama Santa. Una fiesta que en Leganés ha despertado a decenas de vecinos.
Familias de todo tipo han salido a la calle a ver el divertido pasacalles amenizado por la compañía de teatro callejero Sin Fin. Disfrazados de don Carnal y doña Cuaresma y acompañados por arlequines y un obispo, acompañaban a las tres comitivas que formaban parte del concurso de este año del entierro de la Sardina.
Durante la quema se ha procedido a un castillo de fuegos artificiales del que han disfrutado todos los vecinos que han acudido al lugar.
?? Nuestro #Carnavalleganes2020 llega a su fin con fuegos artificiales.
? Las sardinas se han quemado en la hoguera del Recinto Ferial ??? pic.twitter.com/3g5hhq4etm
— Ayto Leganes (@AytoLeganes) February 26, 2020
En esta ocasión, el AMPA Concepción Arenal se ha llevado el primer premio con una comitiva muy animada al ritmo de la canción de reggeaton ‘El baile del pesacao’. Mientras que SinVergüenza y la Casa de Extremadura se han llevado, respectivamente, el segundo y tercer premio. Aquí tienes una galería con las mejores imágenes.
¿De dónde viene la tradición del Entierro de la Sardina?
Según la mitología pagana, recogida en el Libro del Buen Amor de Juan Ruíz, Arcipreste de Hita, publicado en 1330, la tradición de este entierro se remonta a la ‘guerra’ entre doña Cuaresma y don Carnal, dos personas totalmente opuestas. Este texto medieval habla del significado simbólico a través de una alegoría:
Don Carnal, hombre mundano y amante de los placeres, es retado por doña Cuaresma a mantener una batalla que tendrá lugar al cabo de una semana; justo el Miércoles de Ceniza. Una vez cumplido el plazo, don Carnal y su ejército (bueyes, cerdos, gallinas, becerros y cabras) se enfrentan en campo abierto a doña Cuaresma y su legión (vegetales y mariscos).
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Tras un día de batalla, ambos contrincantes deciden retirarse a sus tiendas para descansar. Don Carnal aprovecha para realizar un impresionante banquete que le hace caer en un sueño muy pesado. Ante esta situación, Doña Cuaresma no pierde un segundo y hace preso a su enemigo ganando así la batalla.
Desde el primer día de su vencimiento, el Miércoles de Ceniza, el glotón de don Carnal es obligado a confesarse y a hacer penitencia de ayuno y abstinencia. Mientras, doña Cuaresma celebra los actos requeridos durante el período previo a la Semana Santa.
Tras los cuarenta días (la Cuaresma), don Carnal empieza a estar arrepentido de su anterior forma de vida. Durante el domingo de Ramos un inesperado acceso de salud lo impulsa a burlar a don Ayuno y escapa de su celda. Una vez en libertad, reúne a sus compañeros y decide vengarse de doña Cuaresma, quien sospechando el posible ataque de su contrincante decide huir con dirección a Jerusalén la noche del Viernes Santo.
Al día siguiente, el Sábado de Gloria, don Carnal junto a don Amor, don Almuerzo y doña Merienda, entra por la ciudad sobre un carro musical que representa su victoria.
