La producción de material de protección mediante impresoras 3D no cesa entre los voluntarios de la universidad. Las aportaciones resultan un respiro para los trabajadores ante la escasez de EPIs.
De las impresoras 3D de los voluntarios de la Universidad Carlos III han salido 25 nuevas pantallas de protección frente al coronavirus. Esta nueva hornada ha ido destinada al cuerpo de Protección Civil Leganés después de que los primeros montantes nacidos de esta colaboración fueran donados al Hospital Severo Ochoa. El material ofrece mayor seguridad durante las jornadas laborales como respuesta a la escasez de EPIs (equipos de protección individual).
El ritmo se mantiene entre las decenas de máquinas propiedad de la UC3M, las cedidas para la causa y las personas con impresoras 3D particulares que se han sumado a ella. El equipo universitario empezó con la mano de obra del profesorado, aunque la iniciativa solidaria ha terminado englobando también a parte del alumnado.
El grupo de Telegram mediante el que se organizan permanece activo y accesible para todo aquel que quiera incorporarse a la cadena de trabajo de los llamados ‘makers’. Aquí se organizan según las zonas de Leganés en las que residan. Entre ellos cuadran la compra de materiales necesarios y la creación de las piezas.
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Esta movilización atiende a la demanda de algunos sectores que deben continuar sus actividades de primera necesidad durante el estado de alarma. El material sanitario disponible de usar y tirar tiene una duración muy limitada y las existencias disponibles escasean, como han reclamado empleados de diferentes ámbitos. Sus condiciones extremas para combatir el COVID-19 les han obligado incluso a improvisar EPIs con plásticos, bolsas de basura y cinta adhesiva.
Las nuevas labores de Protección Civil
En cuanto al equipo de Protección Civil, está viviendo las semanas de crisis sanitaria con igual intensidad que los cuerpos de seguridad y atención sanitaria. Los voluntarios también han multiplicado esfuerzos para alcanzar las nuevas demandas surgidas. Ellos están encargándose de repartir lotes de mascarillas por varios centros repartidos por el municipio, de hacer llegar los menús de comidas a domicilio para los grupos de riesgo o incluso del traslado de pacientes infectados del Hospital Severo Ochoa al hospital de campaña.
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Su compromiso está siendo indispensable en plena pandemia y han llegado incluso a tener el reconocimiento público de la Policía Local de Leganés. En esta ocasión, los beneficiarios del material de protección han sido ellos mismos. La entrega se ha realizado este miércoles en la Escuela Politécnica Superior de la UC3M.