El artículo “Leganés: historia de un colapso” que publica hoy El País, destaca el alto porcentaje de muertes por coronavirus (300 fallecidos en la última semana, 190.000 habitantes). Aunque los 8 geriátricos privados de nuestra localidad (2.000 camas) son bastante opacos, el artículo recoge que suman más de 100 fallecidos del total.
Las Administraciones y la opinión pública debiéramos impulsar la mejora del pliego de condiciones de las residencias.
La mayor parte de ellas son privadas y pertenecen a grandes inversores. Los directores generales de grupos de residencias y las personas que dirigen cada una responden gestión ofreciendo beneficios los accionistas. Obviamente, procuran el bienestar de los ancianos compatible con ese beneficio.
Fui presidente de AFERACAM (Asociación de Familiares de Enfermos de Residencias Asistidas de la Comunidad de Madrid) a finales de 2005 y parte de 2006, y conocí los problemas del día a día. Tanto los representantes de IU como del PSOE nos apoyaban en las reclamaciones, con preguntas en la Asamblea, visitas a las residencias, ruedas de prensa…
Los representantes del PP lo mismo que el director general atendían nuestras llamadas pero no adoptaban medidas desde el gobierno regional: ellos impulsaban la privatización.
El principal problema que denunciamos era la escasez de plantillas prevista en los pliegos de condiciones que firman las empresas con la Administración. Otra carencia era la sanitaria: en general, hay un médico que no está todas las horas y, ante cualquier problema, se enviaba a los ancianos al hospital. Nuestras críticas a algunos errores médicos eran replicadas con la amenaza de que el Colegio de Médicos nos denunciaría por difamación.
Siempre apoyamos con comunicados las movilizaciones de los trabajadores para mejorar las condiciones de trabajo porque las personas que trabajan en las residencias esfuerzan aunque no pueden llegar a todo.
En síntesis, los representantes parlamentarios de todos los partidos deben asumir que las residencias no pueden seguir con tan pocos medios: hay que mejorar los pliegos de condiciones.
PÍO MACEDA