El puesto, creado a contrarreloj en Leganés para realizar limpiezas exhaustivas de vehículos y personal sanitario, ha sido desmontado después de más de un mes en funcionamiento.
Leganés ha acogido durante más de un mes un punto de descontaminación de vehículos y trabajadores relacionados con el transporte sanitario. El puesto se montó para tratar de frenar los efectos de una pandemia de coronavirus en auge y este domingo ha podido despedirse, al menos hasta nueva orden. Los Bomberos de Leganés, encargados de llevar a cabo las tareas de desinfección en este tiempo, han sido también los responsables de su construcción y de su retirada.
La iniciativa, además, amplió fronteras. Esta localización ha servido para desinfectar ambulancias y profesionales de diferentes partes del sur de Madrid. El Concejal de Seguridad Ciudadana, Óscar Oliveira, desvelaba hace unos días los números de los trabajos realizados desde el 29 de marzo, día en que echó a andar este puesto.
Los cuerpos de seguridad leganenses han tenido que reinventarse en pleno estado de alarma para enfrentar las nuevas necesidades surgidas. En el caso de los bomberos, han tenido que sumar a sus habituales funciones encargos en las desinfecciones de puntos concretos que podrían hacer de foco de contagio. La estación de vehículos es uno de ellos, aunque también han llevado a cabo estas limpiezas en centros de salud o residencias de mayores.
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Desde el cuerpo de bomberos desean que la enfermedad haya quedado realmente controlada y no vuelva a ser necesaria una reinstalación. El punto se ubicó en las inmediaciones del Pabellón Carlos Sastre que venía ejerciendo las funciones de hospital de campaña ante la saturación vivida en las instalaciones del Hospital Severo Ochoa, centro sanitario referencia de la ciudad. La mejora en la situación se ha hecho notar en el último mes, y es que incluso el polideportivo se permitió echar el cierre el pasado 11 de abril ante la falta de pacientes.
