En caso de seguir el distanciamiento social, el Gobierno regional priorizaría la actividad presencial de los alumnos de Educación Infantil y Primaria, dividiendo los grupos
La Comunidad de Madrid plantea tres posibles escenarios para la vuelta a la actividad educativa el próximo curso escolar 2020-21. Así lo ha explicado el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, durante su intervención en la Comisión de Educación celebrada en la Asamblea de Madrid. Según ha explicado, el primer escenario, “el más optimista, consiste en que todos los estudiantes vuelvan a las clases presenciales en septiembre bajo algunas medidas de higiene”.
La segunda alternativa implicaría que los estudiantes volviesen a las aulas guardando la distancia social que se determine. En este caso, tal y como ha explicado Ossorio, “sería importante que los alumnos de Educación Infantil y Primaria asistieran presencialmente a los centros todos los días, porque a su edad es más complicada la educación a distancia y, además, por el problema de conciliación que se genera”. Una posibilidad que se baraja sería dividir a los grupos en dos partes, “de manera que algunos alumnos estarían con el profesor y la otra mitad realizando labores de estudio, deberes y repaso”, ha detallado el consejero.
“Esta posibilidad requeriría habilitar espacios libres en gimnasios o salas de reuniones en centros educativos, para lo que ya estamos trabajando, con la realización de un análisis en profundidad de los centros educativos y sus posibilidades”, ha subrayado el titular de Educación, quien ha apuntado la alternativa de buscar estos espacios adicionales con la colaboración de los ayuntamientos y otras instituciones.
Educación a distancia y presencial
El consejero de Educación y Juventud también se ha referido a las posibles soluciones que se barajan para las etapas de Bachillerato y Secundaria, donde se trataría de compatibilizar la educación a distancia con la presencial, con el objetivo de que todos los alumnos asistan presencialmente a clase unas horas al día.
“De esta forma, se podrían hacer dos turnos al día y que la enseñanza se reciba parcialmente de forma presencial y a distancia. En estas etapas tenemos la ventaja de que los alumnos pueden acudir solos a los centros educativos y permanecer también solos en sus casas”, ha detallado Ossorio.
Un informe realizado por el Servicio de Inspección Educativa durante el confinamiento por la crisis del COVID-19 refleja el alto grado de implantación de la educación online y el cumplimiento de las actividades por parte del alumnado. De esta manera, en 1o y 2o de ESO, cerca del 78% de los estudiantes han presentado los trabajos según lo acordado, mientras que en 3o y 4o de Educación Secundaria el porcentaje ascendía al 82%.
Por su parte, la etapa de Bachillerato es la que mejores porcentajes presenta, sobre todo en su 2o curso. En 1o, el 87% de los alumnos realiza y envía las actividades que se les encarga, mientras que el porcentaje alcanza el 90% en el caso del segundo curso.
El tercer y último escenario posible implicaría que a mitad de curso se produjera un rebrote del virus, lo que podría implicar una nueva suspensión temporal de las clases presenciales. En ese caso, el Gobierno madrileño ya está preparando herramientas informáticas para hacer frente a esta situación. “La experiencia de este año nos permitiría afrontarlo con mayores garantías. Confiemos en que esto no pase”, ha destacado el consejero.
Por último, Ossorio ha reclamado al Ministerio de Educación las instrucciones para la vuelta a las clases presenciales, aunque se ha mostrado pesimista porque “parece ser que tendremos que esperar casi un mes para tenerlas en nuestro poder, y adaptarlas así a nuestros centros educativos”.