El técnico del CD Leganés ha rehusado criticar al colectivo arbitral tras su expulsión en Barcelona. «Lo respeto y ya está», ha reflejado este jueves, apuntando además que si te quejas «quedas como un quejica, un perdedor y un débil».
No salió satisfecho el CD Leganés de su último encuentro liguero en el Camp Nou respecto a decisiones arbitrales concretas, aunque Javier Aguirre ha comparecido este jueves en rueda de prensa con ganas de zanjar la polémica y focalizar su pensamiento en el RCD Mallorca, rival de este viernes. «Respeto profundamente a los árbitros», ha comentado, pero también ha explicado que los silbidos en pleno partido por los que fue expulsado según el acta forman parte de su manera de dirigir.
«Tengo 40 años en los campos profesionales y soy de hablar y silbar mucho. Lo he hecho toda mi vida y lo seguiré haciendo seguramente. El árbitro consideró que le afectaba en el minuto 94:40 y me echó», comenzó a explicar el mexicano, que acata lo mejor posible una decisión atípica. «No lo apruebo ni lo desapruebo, lo respeto y ya está. Si él consideró que era motivo suficiente estar silbándole a mis jugadores para irme a la ducha ya está, se acabó, no hay más que hablar», cerró, echando un capote al colegiado también en lo relativo a la otra acción polémica de Barcelona.
«Del penalti tampoco hablo, si él lo vio, lo tiene claro y lo pitó, para adelante y no hay más que hablar. Si lo pitó será porque fue, si no hubiera sido no lo hubiera pitado, es una obviedad, no creo que intenten perjudicar a nadie. Son interpretaciones, creo en la honestidad de los árbitros y en su trabajo, que es muy complicado», amplió ‘El Vasco’, huyendo de un discurso victimista que piensa que «nada va a cambiar» los resultados deportivos.
«Si te quejas quedas como un quejica, un perdedor y un débil»
«No he visto que un partido cambie porque se queje el entrenador, y encima quedas como un quejica, como un perdedor y como un débil, y no me considero ni lo uno, ni lo otro, ni lo tercero. Puedo tener menos capacidad que otros, pero no voy a llorar, nunca lo haré”, sentenció Aguirre, que considera que el Lega tiene los puntos que ha merecido tras la reanudación de LaLiga en junio. «Uno obtiene lo que hace en el campo. Si el rival hizo dos goles y nosotros ninguno el rival es merecedor del triunfo», aseguró.
Una de las asignaturas pendientes para rascar los puntos necesarios para la salvación es el acierto en las áreas. «Tenemos que reinventarnos», insiste el azteca después de recordar las pérdidas de sus dos máximos goleadores en la primera vuelta de la competición. «Buscar que Guido (Carrillo) y que Miguel Ángel (Guerrero) sean protagonistas» es uno de sus mayores deseos en estos momentos, sobre todo de cara a un duelo directo en Mallorca desde el pozo de la clasificación.
«Intentaremos ganarlo como sea», declaró Javier Aguirre antes de volar a la isla, a sabiendas de que los malos resultados de la última semana «nos ha comprometido más si cabe». El míster vive del presente, no quiere ni pensar en las suposiciones que vendrían con los distintos resultados en Son Moix y se muestra «convencido de que el equipo va a dar la cara y se va a salvar». La meta de puntos no existe, sino que consiste en «buscar a tres que tengan menos puntos que nosotros».
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En última instancia, Javier Aguirre afirmó que el fichaje de Nolito esta semana por el Celta, al igual que la imposibilidad de encontrar un recambio para Braithwaite, son cuestiones del «reglamento». «Si lo de Braithwaite está dentro del reglamento, a cerrar la boca. Si lo de Nolito está dentro del reglamento, a cerrar la boca. Otra cosa es si queremos revisar el reglamento, si es justo o no es justo. Nos vimos perjudicados, pero si hubiéramos podido nosotros también lo hubiéramos hecho seguramente«, ultimó, antes de poner rumbo a un encuentro en el que se verá sustituido por Toni Amor en el área técnica.
