El CD Leganés FS ya es equipo de Segunda División. Los pepineros han reaparecido tras el estado de alarma para ponerle el mejor broche a un curso dominador de principio a fin. Hubo que sufrir ante el Gran Canaria FS (4-3) para dar el paso definitivo.
El CD Leganés FS le ha puesto la guinda a su gran temporada con el ascenso a Segunda División frente al Gran Canaria FS. Una final marcada por la tensión y desequilibrada por un solo tanto de diferencia (4-3) tras un sábado no apto para cardiacos. Juanma, Palomares, Juanra y Diego ‘mojaron’ en una tarde para la historia pepinera.
Una liga regular, unos cuartos de final y unas semis a paso imponente se erigían como la gran baza para creer en el favoritismo leganense por el ascenso. No pudo reflejarse este ritmo arrollador este sábado en un choque definitivo en el que la presión del todo o nada se hizo notar. Las defensas se impusieron a los ataques, en especial en unos primeros 10 minutos muy parejos en los que las ocasiones claras apenas hicieron acto de presencia. Los buenos repliegues y el exceso de balones en largo predominaron hasta que las piernas se soltaron.
El Lega empujó con el paso de los minutos aprovechando la aparición de espacios sobre una cancha que progresivamente achacó el peso de los minutos en las piernas. Entonces se dieron las primeras ocasiones realmente claras en el Polideportivo de La Fortuna. A centímetros se quedó Dela de abrir el marcador tras una gran internada de Guille por banda derecha. La acción obligó al arquero visitante a hacer una salida de emergencia, aunque el centro se paseó delante de la portería vacía. Solano prosiguió esta dosis extra de mordiente con un lanzamiento que se topó con la madera mientras el banquillo local se ponía ya en pie.
Cada despeje se convirtió en una celebración para los canarios. No obstante, la resistencia ante la adversidad dio fuerzas para que el Gran Canaria devolviera los golpes sin perder nunca la cara al partido. Orellana tuvo en sus botas las mejores para los amarillos, aunque desacertado en la definición. Las tablas no se movieron a la entrada de vestuarios, pero sí se produjo el primer rifirrafe sobre la pista minutos antes. El cruce de miradas -y algo más- entre Aythami y Palomares no pasó a mayores.
El descanso trae la clave goleadora
Indiscutible el trabajo defensivo en ambos conjuntos… hasta la reanudación. El primer lapsus lo protagonizó el Gran Canaria en el segundo minuto en una jugada de estrategia desde la banda. Juanma fue el más pillo para meter la puntera al segundo palo y anotar con suspense. El punterazo no cogió de la mejor manera el esférico, que se dirigió a las redes muy lentamente obligando al propio Juanma a meter la cabeza a ras de suelo para asegurar el 1-0.
Gol para desequilibrar al fin la balanza y meter prisas al conjunto de la isla. Su respuesta apenas se hizo de rogar. El empate a punto estuvo de consemarse en dos disparos de primeras que ni Juanillo ni Orellana engancharon con limpieza con la portería superada. El Leganés, como su rival minutos antes, sufría y también celebraba sus defensas bien materializadas a grito en vivo. Juanra le puso el toque ‘picón’ al gran día.
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Tanto fue el cántaro a la fuente que el 1-1 terminó por llegar. Lo hizo desde el punto de penalti tras un derribo de Chicho sobre Xandó, cuya responsabilidad a la espalda recayó sobre Juanillo. Por bajo, fuerte y sin opciones para Mendiola bajo palos.
Lejos de apagar los ánimos pepineros, el tanto encajado sacó la furia local. El tarro de los goles se había derramado y el olfato goleador del Lega salió a relucir. Inmenso Palomares para romper el empate, igual que en semifinales. De libre directo y lamiendo el larguero, el conjunto de David Zamorano comenzó a relamerse ante un ascenso que se avistaba a escasos minutos. Segundos más tarde ya lo saboreó con el tercero, de Juanra, tras una serie de rechaces en el área grancanaria.
Final de locura
La doble renta dispuso un nuevo escenario. Los leganenses pudieron sellar su billete a Segunda División evitando encajar solamente, pero los visitantes se empeñaron en que no fuera así. Con portero-jugador, los amarillos se permitieron combinar en campo rival asumiendo dejar su arco libre. El travesaño evitó el cuarto de los madrileños desde campo propio y el plan se resignaba a que el partido concluyera sin más goles. El encuentro se volvió loco en los compases finales.
Remaron los canarios a contracorriente para recortar las distancias a un solo gol, aunque sin tiempo para celebraciones Diego firmaba el 4-2. El nivel de tensión, que ya de arranque estaba en cotas muy altas, se mantuvo en línea ascendente en un final de infarto tras el 4-3. Posesiones largas para los visitantes en el tramo final y atajadas salvadoras de Mendiola que valen un ascenso a la categoría de plata de la Liga Nacional de Fútbol Sala. El Lega es equipo de Segunda División.