El operativo policial ha llevado a cabo un total de seis detenciones en Cantabria y otra en la Comunidad de Madrid. Los asaltantes se habían desplazado desde Leganés para apuntar a nuevos objetivos. Se les atribuye un total de 56 delitos.
El proceso de seguimiento e investigación de una banda criminal asentada en Leganés se ha cerrado con la detención de siete hombres. Los detenidos fueron arrestados en Cantabria tras un viaje por carretera desde territorio pepinero que fue seguido por un dispositivo policial. En total, están señalados como presuntos responsables de 56 delitos repartidos por el norte de España, habiendo causado pérdidas por valor superior al millón de euros.
Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y Ertzaitza han trabajado conjuntamente en un dispositivo para poner fin a la oleada de robos con violencia que se había extendido por las regiones del norte del país. Este incremento de los hurtos se había constatado con características similares en base a butrones, como ha recogido la agencia Europa Press según fuentes policiales.
El ‘modus operandi’ de los autores se apreció principalmente entre los meses de febrero-abril y noviembre-diciembre. Esto se debe a que los delincuentes, de origen Serbio y con residencia en Kosovo, volvían a sus lugares de origen en los periodos vacacionales. Una vez en España, el grupo se organizaba en varios pisos de Leganés y Madrid capital antes de desplazarse a las otras comunidades autónomas en las que materializaban sus asaltos.
Como comprobaron los investigadores, los delincuentes estudiaban a su objetivo con minuciosidad, trazando planes en los que cada integrante de la banda asumía una función. Los individuos conseguían acceder al interior de los locales inutilizando los sistemas de seguridad de las empresas mediante sofisticadas medidas y aplicando la técnica del butrón, ocasionando graves daños materiales más allá de las pérdidas correspondientes al robo. Además, empleaban identidades falsas. inhibidores de frecuencia o vehículos lanzadera para eludir la acción policial.
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Tras la detención de seis miembros en la localidad cántabra de Torrelavega, las fuerzas policiales llevaron a cabo registros en tres pisos en Leganés y otros dos en Madrid, donde hallaron a un séptimo integrante acusado de los mismos hechos. También se han incautado dos vehículos, un montante de dinero en efectivo de casi 4.000€ o multitud de herramientas utilizadas en los robos (radiales, radio-teléfonos, martillos percutores…).
Con esta desarticulación, los agentes dan por zanjado un entramado que había generado una alarma social en diferentes localizaciones. La mayoría de los hechos que se les atributen se encuentran en Navarra (46), aunque también están relacionados con casos en Asturias (4), País Vasco (3), Cantabria (2) y Zaragoza (1). La cuantía de los robos llevados a cabo en este tiempo oscila los 100.000€, aunque la suma de los daños materiales en los establecimientos engrosan las pérdidas ocasionadas hasta más de un millón.