Las autoridades sanitarias españolas no incluyen a este gremio entre el personal de riesgo ante el coronavirus. Ante ello, los profesionales han realizado protestas simultáneas en 70 hospitales de todo el país: «Venimos a trabajar, no a jugarnos la vida».
El Hospital Severo Ochoa de Leganés ha sido testigo de las protestas de sus celadores. En una quedada al unísono en hasta 70 centros repartidos por toda España, estos profesionales han exigido ser al fin considerados como personal de riesgo ante la COVID-19. Recuerdan su proximidad en el trato con todo tipo de pacientes y la falta de medios que todavía echan en falta en muchas ocasiones para asumir sus labores con seguridad.
Superada la primera ola de contagios sin esta catalogación, los celadores españoles claman por que se mejoren unas condiciones laborales que hacen peligrar su propia salud. «Venimos a trabajar, no a dejarnos la vida», rescató este viernes Miguel Ángel, celador del Severo Ochoa, ante las cámaras de Telemadrid. Los trabajadores recalcan su insistencia al Ministerio de Sanidad para actualizar sus protocolos, aunque lamentan que de momento no hayan tomado una determinación al respecto.
En Leganés, estas protestas tuvieron un seguimiento unánime por parte del colectivo de celadores e incluso contaron con el apoyo de varios vecinos, reunidos a las puertas del centro en ese momento. Los profesionales se encargaron de leer un manifiesto en el que pusieron sobre la mesa las actuaciones que forman parte de su día a día, teniendo que depender en todo caso de la decisión de un supervisor para poder enfundarse o no un EPI (Equipo de Protección Individual).
Related Posts
En estas quejas dejan claro que son los empleados del hospital que más cercanía física tienen con pacientes de todas las características y con sintomatologías diversas. Además, su ratio de actuación se extiende por todas las dependencias. Por tanto, hablan de «una situación urgente y al ser considerados de bajo riesgo no tenemos los medios adecuados para realizar nuestro trabajo en unas condiciones de seguridad óptimas».
Temor de ser contagiados
Ante la cantidad de rebrotes que están siendo constatados en verano, los celadores tienen en mente la cantidad de fallecimientos que han tenido lugar entre profesionales de los hospitales. Según ellos, estos casos se han producido «por falta de protección». Entre estas pérdidas se encuentra la de Esteban, enfermero del Hospital Severo Ochoa víctima del coronavirus. Todas estas movilizaciones pretenden concienciar de la cantidad de vidas que se ponen en juego dentro del sistema sanitario y la gran necesidad de incentivar las medidas de prevención.