Hoy en día, si disponemos de un capital considerable y queremos emprender, podemos
crear nuestro propio negocio. Existen muchos tipos de negocios y, dentro de estos,
existe, a su vez, varios tipos de empresas, la empresa tradicional y la empresa social.
Pero ¿en qué se diferencian y por qué tipo de empresa es mejor para hacer nuestro
propio negocio, con nuestro capital?
Diferencias entre una empresa tradicional y una empresa social
La idea de empresa tradicional que todos conocemos consiste se caracteriza por:
- El reparto de las ganancias se hace en base al sueldo que tiene cada trabajador
- A más acciones tenga una persona comprada en una empresa. más poder tiene
sobre esta - Los accionistas tienen más poder de decisión que los trabajadores en los asuntos
de la empresa - Los objetivos son independientes del socio
- Lo que interesa especialmente en este tipo de empresas son las ganancias
En cambio, la empresa social, ya nos sugiere que va más allá de lo anteriormente
mencionado, es un modelo de empresa innovador y tiene un componente enfocado en la
sociedad, además, se caracteriza por:
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- Uno de los principales objetivos de esta empresa es lograr la resolución de un
problema social, como por ejemplo la construcción de escuelas - Fomenta la participación de uno o varios grupos de ciudadanos
- Obtener beneficios es importante, pero esto no es el principal objetivo de este
tipo de empresa - Garantiza la igualdad de oportunidades, evitando cualquier tipo de
discriminación social, sea cual sea el motivo de esta - Se basa en el financiamiento mixto, buscando la autofinanciación y evitar
depender económicamente
Y ahora que ya tenemos claras las características de ambos tipos de empresas, si
queremos innovar y, a la vez, hacer un bien social, ¿qué pasos debemos seguir para
tener una empresa social?
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de tener una empresa social?
El proceso puede ser largo y costoso al principio y debemos fijarnos en varias cosas
como la comunidad autónoma donde haremos nuestro negocio, y el tipo de negocio que
será, ya que hay varios tipos, como cooperativas y asociaciones entre otros. En función
de lo que hayamos elegido, debemos fijarnos en una normativa determinada y realizar
los trámites necesarios.
En todo este proceso nos puede ayudar una gestoría cooperativas. De esta forma
podremos centrarnos en lo verdaderamente importante de nuestro negocio mientras esta
nos ayuda con los asuntos de contabilidad y los laborales, entre otros. La tarifa gestoría
es bastante económica en relación a los servicios que ofrece y el precio de estos, por lo
que merece la pena ponerse en manos de este tipo de expertos para que nos ayuden con
las labores que nos quitan mucho tiempo.
¡Contrata los servicios de una gestoría y disfruta de ayuda tanto online, como de forma
presencial para tu negocio!