Un matrimonio ha encontrado su hueco en Leganés tras verse obligado a huir de las guerrillas en Colombia, gracias a las entidades sociales y al señor Matías.
En estos momentos en los que la crisis azota el mundo al completo son muchos los que esperan y necesitan un golpe de suerte para volver a tener una vida llena. Un golpe de suerte puede llegar en el momento más inesperado. Historias como la de Mayerly, Ángel y Matías nos lo confirman.
El matrimonio vivía en Colombia donde estaban pasando por un mal momento. «Las cosas en Colombia están como están: mal», explica Maverly. La guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional opera en el país sembrando la extorsión y la violencia en los territorios que tiene ‘ocupados’, en los cuales se encontraba la finca de su familia. «Nos expropiaron parte de las tierras que eran nuestras y nos pedían dinero para poder cultivar nuestra finca. Tenemos la documentación legal de que el terreno es nuestro, y pruebas, pero allí no se puede hacer nada».
La situación era límite, sobre todo tras la muerte violenta de su tía a manos de la guerrilla. «Yo tenía que mirar por mi hijo, seguir allí era impensable», confiesa aún temblorosa a las puertas del bar ‘Los solidarios de Matías’ que a día de hoy regenta en Leganés gracias a un golpe de suerte. «Primero vino mi marido, luego mi hijo y yo, y después ha ido viniendo mi familia», a día de hoy todos ayudan en el bar.
El impulso de un taxista jubilado
Al llegar, entregaron la documentación para solicitar asilo político, y durante los trámites estaban recibiendo la ayuda de los Servicios Sociales. Con estudios en contabilidad y relaciones públicas, el matrimonio no estaba a gusto sin trabajar: «Yo no quería que me dieran dinero, quería trabajar pero no encontraba nada y la asistenta social que tenía me dijo que conocía a alguien que podía ayudarme en eso», añade Ángel.
La oportunidad llegó desde Manos Solidarias de Zarzaquemada y la Red de Apoyo Mutuo de Leganés quienes, gracias a sus contactos en Servicios Sociales, supieron de su caso y se lo hicieron llegar al señor Matías. «Desde el principio nos dijeron que no iba a ser fácil sino que nos harían una entrevista primero», recuerda ella. En apenas 20 días el matrimonio se ha visto inmersa en la inauguración de su nuevo bar.
«Hoy me siento enormemente feliz, contenta y emocionada. Sólo tengo palabras de agradecimiento», decía en el día de la inauguración. ‘Los solidarios de Matías’ ha sido impulsado por el señor Matías, un taxista jubilado que aprovecha sus ahorros para poder ayudar a aquellos que menos recursos y más ganas de trabajar tienen. «Aquellas personas que puedan que hagan lo que yo, porque van a dormir mejor, van a ser más felices: no solamente es feliz quien lo recibe, el que lo da también».