El presupuesto 2021 de Leganés está en fase de reclamaciones y alegaciones tras su aprobación inicial. ULEG considera las cuentas como «inaceptables».
Los presupuestos de Leganés para 2021 se encuentran en fase de alegaciones. Después de la aprobación inicial de las cuentas se ha puesto en marcha el periodo de alegaciones en el que entidades, vecinos y partidos políticos pueden registrar sus propuestas para que sean tenidas en cuenta por el Gobierno local ante una posible modificación del presupuesto.
En este periodo es previsible que todos los partidos de la oposición presenten alegaciones al proyecto pues el Gobierno local se quedó solo en la aprobación inicial de las cuentas en el Pleno. Así, ULEG ha sido uno de los que ha hecho públicas las alegaciones que han registrado criticando tanto la abultada previsión de ingresos como la falta de un calendario para las grandes inversiones o algunas de las partidas propuestas.
En sus alegaciones, ULEG ha calificado las cuentas como «inaceptables» argumentando que, con este proyecto, el Gobierno local «no está a la altura» de las circunstancias actuales. Así el partido ha propuesto varias modificaciones a este proyecto como suprimir gastos en cargos de confianza y asesores, los 600.000 euros previstos para dibujos del Plan General de Urbanismo, reducir los costes en peatonalización, las partidas en publicidad y propaganda así como recuperar al menos dos de los cuatro millones que según partidos integrantes del gobierno municipal ha perdido el ayuntamiento por la denominada por ellos “trama de gasolineras”.
Por otro lado, asegura que «para que el presupuesto no sea un absoluto desastre para la ciudad y sus vecinos» proponen la adecuación de un albergue municipal, la creación de un fondo COVID19 de 1,9 millones de euros de ayudas a vecinos y empresas, auditoría del Ayuntamiento y empresas municipales, gratuidad del servicio de atención 010, rehabilitación de la piscina Solagua y una partida para presupuestos participativos. Para financiarlas, ULEG reduciría sustancialmente gastos en cargos de confianza, propaganda, planes para favorecer al ladrillo, peatonalización de zonas que no son prioritarias y recuperar los millones que según parte del gobierno se han perdido por lo que llamaron “trama de gasolineras“.
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Finalmente, desde ULEG también se señala que «ya es hora de aparcar la sensación de trato discriminatorio en otorgar subvenciones» por lo que se insta a establecer criterios objetivos para su otorgamiento. “El Ayuntamiento debe pasar ya de la política cortijera y caciquil del s.XIX a una política transparente del s.XXI».
