Los trabajadores de las residencias de la Comunidad de Madrid han tenido una incidencia 6 veces mayor que la población general.
El gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) ha notificado a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) la incidencia del COVID-19 entre los profesionales sociosanitarios de la Comunidad de Madrid, según la cual más de la mitad de estos trabajadores, el 56,11%, ha resultado infectado desde el inicio de la pandemia. Estos datos contrastan con el porcentaje de población española contagiada durante este tiempo, que no llega al 8%.
La escasez de personal y la falta de medios de prevención y de un protocolo claro para evitar contagios entre los trabajadores de residencias, como denunció CSIF, fueron algunas de las causas por las que estos profesionales se contagiaron de forma masiva, sobre todo al comienzo de la pandemia.
En la información enviada por el AMAS a CSIF destaca una categoría profesional sobre el resto: la de los técnicos auxiliares en cuidados de enfermería, más conocidos como TCAE o auxiliares de enfermería. 1.673 de los 2.481 de estos profesionales en residencias públicas y centros ocupacionales de la Comunidad de Madrid se contagiaron de COVID-19, lo que supone el 67,4%. Pero más grave aún es el caso de los diplomados en Enfermería, con 268 contagios de una plantilla de 384 (69,8%), mientras que el virus atacó al 40,97% de enfermeros especialistas.
Los médicos de las residencias, tanto especialistas (geriatras), con un 45,21% de contagios, como médicos no especialistas (55%), también han sido golpeados con dureza por el virus. Por su parte, los titulados medios (fisioterapeutas, trabajadores sociales, terapeutas…), con un 45,3%, y los técnicos auxiliares y especialistas (10,42% y 60%, respectivamente) de los centros ocupacionales de personas con discapacidad, tampoco pudieron evitar contagiarse en gran medida.
Grave falta de medios en las residencias
Desde el principio de la pandemia, sindicatos y trabajadores alertaron de la situación que se estaba viviendo en el interior de las residencias de mayores. EPIS creados con bolsas de basura o chubasqueros, o incluso la obligación de reutilizar las máscaras de protección de otros compañeros fueron algunas de las negligencias que se denunciaron en el mes de marzo. Ahora, el personal de estos centros no se sorprende al ver que sus datos multiplican por 5 la incidencia media de la población.
Por otra parte, CSIF ha denunciado recientemente que el Ministerio de Trabajo apenas reconoce el 9 por ciento de los contagios en la sanidad como accidente laboral. Después del personal de la Sanidad, según la misma estadística del Ministerio de Trabajo, las actividades económicas en las que se registran accidentes de trabajo son: residencias (llama la atención que solo registran 490 y ningún caso mortal pese a la especial virulencia del covid19 en este sector); administración pública y defensa (228 accidentes y 2 fallecidos) y otras actividades (74 accidentes).
Y ante el elevado nivel de contagios y las numerosas secuelas que están apareciendo en la recuperación del COVID19, desde la Secretaría Nacional de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF se ha iniciado una campaña sobre la vigilancia de la salud y las secuelas de esta enfermedad.
Me encanta este periódico en el que puedes exponer tus pareceres y opiniones de todos sin sufrir censura y no el del ex concejal y ex periodista deportivo de tercera que ha montado el periódico local
de «leganews» y que de neutral no tiene nada se le ve la pluma de abducido del PP.