Santiago Llorente rectifica sus palabras sobre el Hospital Severo Ochoa ante el aluvión de críticas y los comunicados de varios colectivos de sanitarios. Pide perdón a quienes se hayan podido sentir ofendidos.
El alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), ha rectificado sus palabras sobre la atención sanitaria que se ofreció en el Hospital Severo Ochoa durante la primera oleada de la pandemia COVID a los mayores de 80 años. «En Leganés, el que no tenía un seguro privado, se moría a las puertas del Severo Ochoa«, llegó a asegurar.
La reacción de estas palabras no se ha hecho esperar y en cuestión de horas, colectivos de sanitarios del Hospital exigían su rectificación por ser acusaciones falsas puesto que «nunca se dejó sin atender a nadie que viniera al Hospital Severo Ochoa» y que «menoscaban la reputación de los trabajadores».
Más de 24 horas después de la realización de estas declaraciones, llegaba finalmente la rectificación. «Nunca he pretendido menospreciar el gran trabajo que realizaron los sanitarios durante los peores momentos de la #Covid19 y pido disculpas si alguno de ellos ha podido sentirse ofendido», ha asegurado a través de la red social Twitter.
Mi crítica se refería a la imposibilidad de acoger pacientes en un centro que no tenía capacidad para atender a más personas mientras que en los hospitales privados seguía habiendo camas disponibles.
Mi intención era poner de manifiesto este hecho.— Santiago Llorente (@SantiagLlorente) April 21, 2021
Una rectificación que no ha convencido del todo. Y es que mientras que en las declaraciones originales el primer edil hablaba de la atención sanitaria a los mayores de 80 años, en la rectificación se habla de la ocupación de camas del hospital. Un tema que fue denunciado por sanitarios de la Plataforma Severo al alcalde, sin obtener respuesta.
A este respecto, la Plataforma Severo ha llamado la atención sobre que el Ayuntamiento rechazó la ayuda de la UME para la creación de un hospital de campaña mientras que el ubicado en el polideportivo aún no abría sus puertas. Todo ello mientras el hospital vivía una saturación de sus recursos.