Las trabajadoras de las escuelas infantiles critican que las escasas bajas que se cubran sean con contratos temporales.
El curso escolar de las escuelas infantiles de Leganés ha comenzado caliente. La falta de personal, que ya lleva arrastrándose varios años, ha llegado a un punto crítico: actualmente hay más de 20 bajas sin cubrir. Ninguna de estas ha sido repuesta por personal fijo, sino que la mayoría están cubiertas por personal temporal proveniente de planes de inserción laboral. «Están poniendo parches», han asegurado desde las entidades.
Ante esta situación, las maestras de las escuelas infantiles han comenzado las movilizaciones. «Hemos adelantado las movilizaciones porque en noviembre lo vamos a notar mucho», aseguran profesoras de la EI Jeromín y El Rincón. «Estas profesoras tienen contratos de 6 meses y terminan el 30 de octubre. En teoría el 1 de noviembre entran nuevos profesores por otros 6 meses pero no es suficiente».
Como ejemplo, la EI Jeromín tendrá 7 bajas a día 1 de noviembre: cuatro bajas están cubiertas por personal temporal y tres sin cubrir, una de ellas desde hace casi un año. «En octubre cumplirá un año y tendrá que pasará tribunal. Pero es que tiene otra operación pendiente y se volverá a dar de baja», explica una compañera de esta docente. «Hay muchas compañeras en las bolsas de empleo que no están trabajando, y sin embargo no se las llama y se tira de estos contratos temporales».
Por ello, el colectivo de profesoras de todas las escuelas infantiles de gestión directa ha hecho una protesta lúdica en la Plaza España a la vez que los miembros del Gobierno local se reunían en Pleno.
En esta performance, las maestras han recreado el mundo de Alicia en el país de las maravillas con 7 mensajes con las reivindicaciones. Entre ellas se podían leer mensajes como que «ni siquiera podemos comprar cuentos» puesto que no se están gestionando ninguna de las ayudas económicas a estas escuelas.
Tras ello han tirado confeti con sus deseos al grito de ‘Dora, el tiempo se acaba, el alcalde no viene’; creando un arcoíris como símbolo de esperanza entre todos los presentes y mostrando un reloj simbolizando el tiempo que ha pasado desde que comenzaron las peticiones.
Las trabajadoras reclaman garantías de que estas plazas se vayan a cubrir así como garantías sobre sus puestos de trabajo. Y es que, el 80% de todos los contratos son temporales.