La pareja detenida se hacía pasar por inspectores de gas, policías o familiares y distraían a la víctima mientras la robaban.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a una pareja en el barrio de Las Rejas de Madrid, como responsables de 17 hurtos en interior de domicilios de personas de edad ubicados en Leganés y en diferentes distritos de Madrid. Los arrestados engañaban a las víctimas haciéndose pasar por operarios de una famosa compañía eléctrica. Dos de las víctimas terminaron ingresadas en el hospital por ataques de ansiedad a consecuencia de los hechos delictivos. El montante total del dinero en efectivo obtenido asciende a casi 30.000 euros, resultando incalculable por parte de la víctimas el valor de las joyas sustraídas. Se ha decretado prisión provisional para el principal acusado.
Los agentes averiguaron que el varón y la mujer contactaban mediante teléfonos fijos con personas mayores, algunas de los cuales superaban los 90 años, al objeto de comunicarles que acudirían a sus domicilios operarios de una popular compañía eléctrica, puesto que tenían que realizar una inspección eléctrica. Con este ardid, conseguían acceder al interior del domicilio, ganándose la confianza de las víctimas, y mientras uno de los autores les distraía en una estancia del inmueble, el otro accedía al dormitorio principal donde sustraía dinero en efectivo, joyas, cartillas de ahorro o tarjetas de crédito.
También se hacían pasar por Policías o familiares
Tal y como ha podido saber Leganés Activo, en ocasiones esta pareja se hacía pasar por un familiar de sus víctimas, una estrategia que no les funcionó en varias ocasiones. La pareja buscaba una clara situación de vulnerabilidad de las víctimas: personas que residían solas, varias de ellas con problemas de movilidad, sustrayéndoles, entre otros efectos, joyas con un importante valor sentimental, lo cual ha supuesto graves consecuencias psicológicas, incluso terminando dos de ellas ingresadas en centros hospitalarios por sendos ataques de ansiedad.
En algunos de los hechos delictivos, volvieron a comunicarse instantes después con las víctimas, antes de percatarse de la sustracción, haciéndose pasar por policías y solicitándoles el código pin de las tarjetas o cartillas, para acto seguido realizar reintegros en entidades bancarias próximas.
Tras la detención de los autores, se practicó una entrada y registro en el domicilio donde residían, incautando varias joyas, algunas de las cuales ya han sido identificadas por las víctimas de los ilícitos, continuando el grupo de investigación las gestiones pertinentes para localizar a sus legítimos propietarios, no descartando la imputación de nuevos hechos delictivos.
Ante la gravedad de los hechos, el Juzgado de Instrucción de Madrid al que pasaron a disposición los detenidos, decretó el ingreso en prisión provisional del principal acusado, presunto responsable de 17 delitos de hurto, nueve delitos de estafa y uno de robo con violencia.