Santiago Llorente, alcalde de Leganés, analiza la actualidad sobre la morosidad del Ayuntamiento, los contratos de sustitución y el nuevo presupuesto.
Después de hablar de EMSULE, servicios sociales y Ucrania continuamos con la entrevista…
Uno de los problemas que actualmente tiene el Ayuntamiento y que atraviesa a todas las concejalías es el retraso en los pagos. Ud mismo confesó en una rueda de prensa que había problemas en los abonos de los contratos suscritos por el Ayuntamiento, ¿a qué se debe?
En el mes de diciembre tuvimos un ataque informático, y diciembre es el peor mes en la Hacienda municipal porque es cuando se cierra el ejercicio. No pudimos tramitar todas las facturas que estaban pendientes de pago. Una vez que comienza el ejercicio, las facturas de ejercicios anteriores que se han acumulado necesitan crédito presupuestario suficiente para poder ser abonadas. Hasta dentro de unos días que tengamos disponible el remanente de tesorería correspondiente a todo aquello que no se ha podido pagar el año pasado porque no pudimos tramitarlo, se pagará. Yo espero que como en un mes y medio o dos meses estamos en condiciones de tener todo al día.
Hay muchos contratos que los impagos se retrotraen hasta verano de 2021, ¿por qué no se pagó en su momento?
Cada contrato tiene sus propias especificaciones. ¿Es generalizado? No ¿Hay casos de esas características? Sí. Incluso más atrás también. Hay algunos casos en concreto que son de hace dos años: porque la factura está mal, porque el técnico no está de acuerdo con la factura, porque el trabajo no se ejecutó como dice la empresa y está judicializado… hay muchísimos casos diferentes. Lo que se ha quedado colgado, en general, son facturas de los meses de octubre, noviembre y diciembre que suelen ser las que se pagan a final de año. ¿Hay otros casos menores de factura anteriores? Sí, sí, pero incluso se remontan un año o hace dos o tres años. A veces son facturas que las ha presentado la empresa y el Ayuntamiento entiende que no está realizado servicio o no se ha realizado correctamente. O sea que hay facturas muy pequeñas y de pequeños importes del año 2020, 19, 18…
De marzo de 2020 concretamente hay contratos de urgencia que no se han pagado. De hecho nosotros tenemos facturas pendientes de abonar que no encajan en ninguno de los supuestos que ha dicho, ¿qué ha pasado?
Pues porque a juicio de los servicios técnicos no se ha justificado correctamente el objeto de ese contrato de emergencia, y nos siguen pidiendo ampliación de informes, actualizar… Es complicado explicar, pero bueno, sigue en tramitación. Los técnicos correspondientes presentan un informe, la intervención del Ayuntamiento entiende que no suficiente, lo devuelven, hacen otro, lo devuelven… De tal forma que al final las facturas se quedan ahí pendientes.
Hemos hablado con CCOO que nos ha trasladado los problemas que ellos tienen, sobre todo el pago de las nóminas que se repiten mes a mes, y nos ha asegurado que hay un problema directamente con el presupuesto. Esto es lo que nos decía.
Sí. El presupuesto que aprobamos el año pasado, no es que estuviese mal sino que se agrupó todo el dinero que había disponible para contratos y sustituciones en una bolsa común y tiene que ser aplicado en las diferentes necesidades que tenga el Ayuntamiento. Pero todo eso tiene un proceso muy largo que no es sencillo, que muchas veces requiere aprobaciones en el Pleno, entonces estamos trabajando en el nuevo presupuesto que deja recolocado todo ese dinero en la partidas correspondientes, para que no haya que hacer ninguna modificación presupuestaria. Cada año cambian las necesidades del presupuesto, cada vez el presupuesto es más complejo, cada vez tiene que estar más detallado…
Venimos de unas prácticas en el pasado en el que había bolsas comunes para ejecutar determinadas sustituciones, era la bolsa de sustituciones, y ahora pues nos exigen que si queremos un auxiliar administrativo tiene que estar presupuestado en la concejalía correspondiente. Tiene que estar especificado, que me parece bien, el problema es que eso antes no se hacía. En el presupuesto que estamos terminando sí hay ese nivel de detalle, ya no hay bolsas comunes para hacer sustituciones y procesos electivos sino que está integrado en cada uno de las áreas y todos ellos tiene que llevar sus correspondientes informes jurídicos. Claro, eso ralentiza un poco la confección del presupuesto, ya digo, que ha provocado que vayamos un poco más tarde a la aprobación presupuestaria de lo que nos gustaría, y que por tanto, es verdad que ahora mismo no podemos hacer sustituciones.
Ese nivel de detalle ya se exigía cuando se elaboraba el presupuesto de 2021 que está ahora vigente
No se exigió a ese nivel. Por tanto en el presupuesto anterior había bolsas comunes de dinero. No se exigió, ahora sí. Pero lo sabemos desde hace meses, es decir, que ya al ver un poco cómo funcionó el presupuesto el año pasado dijimos, nos dijeron, ‘el año que viene hay que hacerlo de esta forma’. Lo que pasa, es que es verdad que, bueno, pues que hemos tenido ese problema informático que ha generado pues un retraso en todos los expedientes y a veces ese retraso lo que hace es acumular a su vez otro tipo de retrasos y nos lleva a que estemos en principios de marzo y no tengamos presupuesto.
¿A qué se debe que antes no se exigiese tanto nivel de detalle y ahora sí?
Bueno pues los cambios legales que va habiendo. Sigue habiendo cambios legales, sigue habiendo cambios de criterio. Cada vez, el tribunal de cuentas, la cámara de cuentas de la comunidad de Madrid va obligándonos también a adaptar la norma de funcionamiento a todas las administraciones. Son cambios constantes y permanentes que hay a todos los niveles, pasan todos los sitios y pasa en el Ayuntamiento en todas las áreas. La forma de funcionar no siempre la misma, se va perfeccionando y se va mejorando con el objetivo de que haya más transparencia y más control presupuestario. Uno lee la norma y dice ‘pues hay que hacerlo así’, pero que luego quienes interpretan, que en este caso pues el Tribunal de Cuentas o la Cámara de Cuentas, va realizando ajustes en los procesos y nos lleva a que haya que hacer las cosas de una forma más concreta, más precisa, más garantista, y eso pues va modificando los procedimientos. Pero eso es habitual en todas las áreas, hay cambios constantes.
¿Por qué se descarta una modificación presupuestaria mientras se negocian los presupuestos?
Porque tardamos prácticamente lo mismo en una cosa que en la otra. En los tiempos tardamos más o menos lo mismo en una cosa que otra. Estamos hablando de un ajuste de 9 millones de euros que es lo que tenía esa bolsa. Realmente no se trata de poner un poquito de dinero en un sitio o en otro, es que hay que recolocar el sueldo de los 40 policías que estamos seleccionando, de los auxiliares administrativas que queremos seleccionar en cada una de las concejalías… en fin, es una modificación presupuestaria importante. No se trata de un ajuste pequeño. Requiere realmente de la confección de un nuevo presupuesto.
¿En este nuevo presupuesto habrá partidas para más profesores en las escuelas infantiles, donde ahora falta la profesora de Inglés, o en la Escuela-Conservatorio?
Habrá sobre todo para sustituciones en el caso de baja, como esta profesora de inglés que de repente hay una situación que no estaba prevista y es verdad que no podemos sustituirlo. ¿El nuevo presupuesto incluye todo este tipo de cosas? Sí.
Próximamente la parte 3 de esta entrevista en la que se habla de las privatizaciones, la recogida de basura neumática y la COVID.