En la mañana de este viernes, el Gobierno local se ha reunido con las secciones sindicales del Ayuntamiento (entre ellas las de Policía Local) para seguir negociando la obligada subida de categoría de los agentes marcada por la legislación que entró en vigor en 2018, cuyo retraso en su puesta en marcha ha provocado todo tipo de protestas por parte de los agentes. Una reunión tensa que ha terminado mal.
En la reunión se ha debatido la retirada de un complemento de productividad de toda la plantilla que se acordó en 2007. Según el Gobierno, este complemento se acordó hasta que se hiciera el cambio de categoría, el cual aún no se puede aplicar puesto que no está terminado el proceso de promoción interna. Por su parte, los sindicatos lo niegan pues en 2010 se hizo una valoración de puestos de trabajo en la que este concepto formó parte de la negociación.
Finalmente, con el voto en contra de todas las secciones sindicales (CPPM, UPM, UGT, CCOO y CSIT) el Gobierno ha aprobado unilateralmente esta bajada, es decir, han modificado el acuerdo regulador sin contar con la mayoría necesaria. «Estamos pidiendo que no nos bajen el salario, solamente pedimos que no se nos toque lo que teníamos y se aplique la ley de coordinación», asegura UPM. «Ellos no cumplen los acuerdos que firman y sin embargo nos retiraran un complemento que ni está reflejado en los acuerdos desde 2014», critican desde CPPM.
Sin embargo, la versión oficial del Gobierno es otra: “se trata de una reclamación salarial, ellos piden una subida de sueldo y el Ayuntamiento de Leganés les ha comunicado la imposibilidad de asumirla ya que los salarios de los agentes los fija el Gobierno Central, no los Ayuntamientos”. No obstante, en un comunicado interno a la plantilla sí reconoce la eliminación de este complemento.
Enfado y enfrentamiento de la plantilla
Durante la reunión, 50 agentes fuera de servicio se encontraban en la puerta de la Casa del Reloj donde se mantenía el encuentro para conocer el resultado, el cual no les gustó nada. Presas del enfado y aún mientras estaban los representante en la sala, los agentes han subido adonde se estaba celebrando.
Según la versión del Gobierno local, «los agentes han golpeado los cristales del espacio donde se celebraba la reunión provocando momentos de mucha tensión durante los cuales los asistentes se han sentido amenazados. Después, los agentes han bajado a la calle desde donde han lanzado huevos que han impactado en las cristaleras de la Casa del Reloj». Por su parte, los sindicatos niegan que haya habido amenazas o intentos de acceso: «han gritado enfadados por la bajada del sueldo».
No obstante, lo concejales aseguran que han sentido que su integridad física corría peligro por lo que han acudido a Policía Nacional a poner en su conocimiento los hechos. El alcalde de Leganés, ha declarado que el Gobierno local “no va a aceptar las demandas de incremento salarial que piden los agentes” y ha calificado los hechos producidos hoy como un “ataque y una agresión a los representantes del Ejecutivo local”.