Finalizamos un año de transición, dónde comenzó con la lluvia tras la llegada de los Reyes Magos. Un agua que nos vino bien para canalizar un año de noticias, buenas y malas, de hechos que pasarán a la historia en nuestra ciudad enmarcados por la liberación de la mascarilla y, con ello, la vuelta de las personas como protagonistas a la vida pública y un aumento de la actividad, como estábamos acostumbrados en este medio local.
A pesar del fin de la mascarilla, el ‘bicho’ no se fue. Y el 2022 nos dejaba aún estampas que nos mostraba lo que había sido (y sigue siendo) la pandemia.
Pero siempre hubo tiempo para las risas, y con el carnaval de fondo, los vecinos de Leganés sacaron su sentido del humor elevando a protagonista la parte de la casa que fue más visitada en los últimos años: los balcones con las mascarillas.
 
Fuera de nuestras casas, la luz y los ladrillos siguieron siendo los protagonistas de la ciudad.
Después de dos años encerrado, el fervor religioso volvía a salir a las calles de Leganés en la Semana Santa de 2022 llenando la ciudad.
Mientras tanto, la lucha social estallaba con la reclamación de los jóvenes: «queremos independizarnos».
Aún manteniendo la protección, los vecinos siempre han tenido en mente a los más desfavorecidos.
Los escombros incontrolados continuaron siendo uno de los protagonistas de las estampas medioambientales de la ciudad.
Los tres reyes magos de la discordia de Zarzaquemada: la recogida neumática de basura. Han protagonizado este año la actualidad debido al cierre del sistema «temporal».
El talento sale fuera de Leganés: ante la falta de infraestructuras y apoyos, muchos deportistas y artistas se ven obligados a entrenar fuera de la ciudad.
El abandono de la ciudad se constata con los escombros y falta de personal, así como la falta de ilusión de tener una ciudad mejor.
La solidaridad del pueblo de Leganés con sus nuevos vecinos congregó en la Plaza de la villa a vecinos y refugiados en contra de la guerra en Ucrania.
Leganés también es una ciudad para el recuerdo: el recuerdo de quienes nos dejaron hace 18 años a causa de los atentados del 11-M y el estallido del piso de Leganés Norte el 3 de abril.
Del recuerdo… y del olvido. Los restos históricos del inicio de la villa yacen olvidados por la administración y contemplados por los viandantes.
El año 2022 también nos guardó sorpresas, temporales y calimas que tiñieron de naranja lo que antes era gris.
Pese que al protagonista de este año ha sido el asfalto, también ha habido hueco para las obras y rotondas.
Pero también tradiciones, regresando al interior de las Iglesias, ya esta vez sin miedo a las reuniones.
Una explosión de sentimientos que se mostró también en otras fiestas llenando de luz lo que antes era oscuridad.
Llenando de esperanza e indignación, las justas reivindicaciones sociales que volvieron a salir a las calles.
Algunas de estas reivindicaciones, lideradas por el Gobierno local…
… y otras muchas por la gente.
Todo al ritmo de un célebre aniversario musical.