La Seguridad Ciudadana es el tema que más preocupa a los vecinos de Leganés en los últimos días, sobre todo, después de haber tenido lugar una reyerta multitudinaria en los alrededores de La Cubierta el pasado fin de semana. Ahora, a las puertas de las elecciones, el sindicato Unión de Policía Municipal (UPM) ha emitido un duro comunicado señalando los problemas que se han encontrado esta legislatura en materia de seguridad, calificándola como «la peor con diferencia en muchos años».
A diferencia de lo que se señala constantemente desde el Gobierno local (PSOE + C’s), los agentes de policía local denuncian un aumento de la delincuencia en Leganés que les ha acabado desbordando: actos vandálicos, incendios intencionados, «ingente cantidad de vertidos ilegales», de reyertas, molestias de ruidos y robos en locales comerciales.
En el comunicado, el sindicato ha señalado que para todos estos problemas «es habitual» que «muchas noches haya dos patrullas para todo Leganés o incluso ninguna», lo que hace imposible que hagan frente a todos los avisos. Una falta de personal que se une a la falta de medios. Así, recuerdan que durante los últimos años el cuerpo solo contaba con un etilómetro y un radar prestado, así como un servidor de red «que se cae muchos fines de semana» imposibilitando su trabajo.
Condiciones que han hecho más que difícil atajar todos los problemas que han surgido a lo largo de estos cuatro años pero que se han visto cristalizados en la fatídica madrugada del 26 de febrero que se saldó únicamente con heridos leves. Así, relatan que los 50 implicados continuaron la reyerta en el andén del metro: «Se agredía con todo lo que tenían a su alcance y ante la presencia de los compañeros de Policía Local y Policía Nacional, más lejos de deponer su actitud, los rodearon y arremetieron contra algunos de ellos».
En este sentido, alaban a los agentes que acudieron e hicieron su trabajo y califican de «cero» para los máximos responsables de la Seguridad Ciudadana en Leganés: el alcalde, Santiago Llorente (PSOE), y el concejal, Óscar Oliveira (PSOE) «que de lo único que se han preocupado es de abandonar, desprestigiar, menospreciar y vulnerar los derechos laborales, de una plantilla cansada de sufrir sus continuas faltas de respeto, su juego de trileros y de escuchar sus mentiras durante estos fatídicos 4 años».