Cumpliendo la costumbre de las últimas citas electorales, la precampaña en Leganés comenzó otra vez con la noticia de una cesión de terrenos a la Universidad Carlos III de Madrid. Esta vez el Ayuntamiento publicitaba la cesión de 133.000 metros cuadrados de suelo público en el polígono Leganés Tecnológico, Legatec, para la creación en dos años de un campus científico y tecnológico. En abril de 2.019, un mes antes de las elecciones municipales, el Ayuntamiento vendía que había finalizado todos los trabajos técnicos para la cesión de los mismos 133.000 y que las obras podrían comenzar en dos años. Han pasado cuatro y se vuelve a presentar como novedad el mismo proyecto en vísperas de una votación municipal.
Aunque Francisco Marhuenda haya sido nombrado recientemente por Ayuso presidente del Consejo Social de la Universidad Carlos III, organismo por el que también pasó la aficionada a las cremas Cristina Cifuentes, la Universidad Carlos III nació alrededor de la figura de Gregorio Peces-Barba y siempre se asoció al PSOE. Son numerosos los miembros del PSOE que son o han sido profesores de la Carlos III. Eduardo Madina, aspirante en su día al liderazgo del Partido Socialista frente a Pedro Sánchez; diputados en el Congreso como Juan Moscoso del Prado y Juan Luis Gordo; Tomás Gómez, ex líder de los socialistas madrileños; José Manuel Rodríguez Uribes, secretario de Laicidad de la Ejecutiva del PSOE; el ex ministro Jordi Sevilla el exalcalde Rafael Gómez Montoya o el actual alcalde de Leganés, Santiago Llorente. El socialista Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid en el momento de su apertura, reconoció que esta universidad era la «niña de sus ojos». El equipo de Miguel Sebastián, el gurú económico de Zapatero, se nutrió de jóvenes becarios procedentes de la Carlos III y la relación llegó hasta la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez, con la Secretaria de Empleo, María Luz Rodríguez Fernández.
En 2013 cuatro personas que formaban parte de las listas del PSOE habían trabajado en la Carlos III, gran beneficiada por las ayudas del gobierno local del PSOE de Leganés entre 1999 y 2011. Además de Santiago Llorente y Rafael Gómez Montoya estaban Emilio Olías Cruz, director de la Escuela Politécnica y Ana María Massó, perteneciente también al departamento de Derecho. El gobierno de Leganés inyectó entre 1999 y 2011 3.161.858,66 € euros a diversas fundaciones universitarias, llevándose la Fundación de la Carlos III más de las tres cuartas partes, 2.603.009,44 €. También hubo varios pagos a la Carlos III por un importe total de 32.000 € que no constaban en la facturación habitual del ayuntamiento y que se derivaron a través de la empresa Suroeste Digital TV, sociedad mercantil pública creada por los gobiernos de Leganés, Alcorcón y Humanes. Esta sociedad se empleó para contratar catedráticos o departamentos de la Carlos III para la prestación de servicios jurídicos.
Pese a que la universidad Carlos III se fundó con la premisa de contribuir a paliar la masificación que sufrían las otras cuatro universidades existentes entonces, Complutense, Politécnica, Autónoma y Alcalá de Henares, tuvo inicialmente una política de plazas limitadas y el sistema de permanencia más duro Madrid. Desde sectores de la comunidad universitaria se acusó al Ministerio de otorgarle trato de favor e intentar implantar en ella centros de élite. En 2012 se difundió el Manifiesto en Defensa de la Universidad Pública Carlos III de Madrid, que recogía información aportada por Informe de los Defensores Universitarios de la Comunidad Autónoma de Madrid de 2011. Se exponía la falta de compromiso por lo púbico y la apuesta por una Universidad «excelentemente elitista» a la que sólo unos pocos pueden acceder, reproduciendo la fragmentación social. Ahora la universidad de la “pública diferencia”, nuestra Carlos III, se plantea un momento de expansión sobre el suelo de Leganés.
El uso electoralista de la universidad del municipio ya se empleó en 2.008, durante el mandato del socialista Rafael Gómez Montoya, con el anuncio de la cesión de dos parcelas de 18.000 metros cuadrados en Campo de Tiro para la supuesta construcción de un centro deportivo similar al que Gobierno local presentó en 2.007, cuando el Consistorio reservó 300.000 euros de los 700.000 que iba a costar el proyecto financiado con el superávit de la empresa municipal de la vivienda. Con las habituales carencias técnicas y administrativas de los proyectos municipales de Leganés, quince años después sigue sin existir el centro deportivo planificado inicialmente por el EMSULE y los terrenos son el descampado donde se monta la feria de San Nicasio. El PP se siguió la estela y en octubre de 2.012 el alcalde Jesús Gómez Ruiz, antes de ser defenestrado por Esperanza Aguirre, anunciaba la cesión de una parcela por 75 años a la universidad Carlos III para la construcción de un parque científico formado por un vivero de empresas, Centros Mixtos de I+D+I y una ‘Oficina de Transferencia de Conocimiento’. Se establecía un canon anual inicial de 59.558 € actualizable vía IPC. Santiago Llorente le daba una vuelta de tuerca exponiendo a los medios otro proyecto en el aire, firmando en julio de 2.018 un protocolo para la posible ampliación del campus llegando a los 133.000 metros cuadrados, sin llegar a formalizar nada. El Ayuntamiento explicaba la falta de claridad indicando que se estaba trabajando en el expediente administrativo. Al final han sido cinco años de gestión del expediente y tres presentaciones del mismo proyecto, dos antes de unas elecciones. Santiago Llorente explicaba que la ampliación de la universidad podía contribuir a atraer empresas de alta tecnología para un polígono infrautilizado que sólo ha desarrollado un cuarto del suelo y cuyo activo más importante es un almacén de Coca-Cola para el que se ha construido una rotonda de 12 millones de euros con dinero público.
