El inicio de curso en la Comunidad de Madrid se está preparando movido. A tan solo cuatro días de que se publiquen las listas definitivas de admitidos en los centros escolares públicos de la región, decenas de familias han comenzado a movilizarse debido a la situación que se ha destapado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció hace dos meses su intención de bajar las ratios, es decir, el número de alumnos por aula, en primero de la ESO, pasando de 30 a cerca de 25 alumnos. Una bajada que se sumaba a la que estaba implementándose en la educación infantil de forma progresiva con 20 estudiantes máximo.
Mientras que en el caso de la educación infantil no ha habido problemas, en secundaria ha supuesto todo un trastorno en Leganés. Esta bajada, aplaudida por las comunidades educativas, no ha ido acompañada de un aumento de las aulas para absorber a los 5 alumnos por clase que se quedaban fuera, provocando que las listas de espera su multipliquen en este curso escolar. «La bajada está bien hecha, es lo que pedíamos todos, pero se tiene que complementar y no se ha hecho, se ha querido hacer deprisa y corriendo», ha reclamado Pepa Macías, de Podemos Leganés.
Desde la FAPA denuncian que este límite de alumnado solo es válido para los centros públicos puesto que los privados y concertados tienen una moratoria para implementarlo, esta situación es «la firme constatación de que la libre elección no existe». «Si no hay aulas en la pública, se van a ver obligados a derivarlos a la privada-concertada porque sí pueden ampliar plazas», lamenta Maricarmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos de la Comunidad de Madrid.
Cuatro centros de Leganés en pie de guerra
Según hemos podido saber en Leganés Activo, hasta ahora son cuatro los centros de Leganés que están reclamando aumentar su número de aulas para poder dar respuesta a la gran demanda que se les plantea: IES San Nicasio, IES Pedro Duque, IES Julio Verne, CEIP Ángel González y CEIP José María de Pereda.
El caso del IES San Nicasio es el más destacado ya que llevan más de cuatro cursos pidiendo la ampliación puesto que da respuesta a todo el barrio e, incluso al alumnado de Solagua y Poza del Agua. Los CEIP Gerardo Diego y Miguel de Cervantes ya se han comenzado a movilizar para apoyar la reclamación de la apertura de una línea. Tanto es así que el AMPA del Gerardo Diego ha emitido un comunicado a través de Instagram.
Desde la Junta Directiva manifestamos nuestro total desacuerdo con esta injustificable inacción y nos solidarizamos con las familias afectadas que nuevamente ven recaer en sus hogares la responsabilidad y dificultad de la logística en la entrega y recogida de sus hijos e hijas durante el periodo educativo.
AMPA del CEIP Gerardo Diego de Leganés
El caso del IES Pedro Duque no se queda atrás. Más de 40 familias se han quedado fuera en primera solicitud y se están movilizando con una recogida de firmas para solicitar la apertura de al menos una línea aunque se podrían subir hasta dos.
Para los colegios de educación primaria afectados hay un factor común y es que, tan escasas son las plazas que entre los alumnos que se han quedado fuera están hermanos de alumnos de los centros o menores con necesidades especiales.
Ante esta situación, Macías ha acudido esta mañana a la DAT Sur para reclamar una reunión pero no ha sido atendida. «Para la DAT somos números pero no se dan cuenta de que detrás de los números hay personas e historias, con problemas y que hay muchas situaciones que tienen que tener en cuenta», reclama Morillas.
Los problemas irán a más
Este problema no ha sido inesperado y es que, desde el anuncio de Ayuso, la comunidad educativa reclamaba que la bajada de ratios fuera acompañada por un aumento de aulas, algo que no ha sido escuchado. Una situación que se suma además a la falta de listas públicas puesto que, bajo el argumento de la Ley de protección de datos, la Comunidad de Madrid no las hace públicas sino que cada familia tiene que consultar su situación a través de la secretaría virtual o la secretaría del centro, generando más confusión.
El próximo día 30 de mayo se cerrarán las listas de admisión definitivas, haciendo que las reclamaciones sean más complicadas. Cuatro días, con un fin de semana y elecciones de por medio, para resolver un problema que a los menores afectará para el resto de su vida escolar.
