La Policía Nacional ha anunciado este lunes la detención del último miembro del clan de aluniceros más antiguo de España. Mientras que el resto de miembros habían sido detenidos hace 5 años, él llevaba este tiempo huido de la Justicia y escondido en un piso de Leganés del que apenas había salido para evitar ser descubierto por las fuerzas de seguridad que le perseguían. El clan, tal y como han detallado fuentes policiales, estaba dedicado a alunizajes y butrones.
Toda la investigación comenzó en mayo cuando los agentes comenzaron a descubrir los primeros indicios de que se encontraba en Leganés aumentando la vigilancia. Fruto de este dispositivo comprobaron que se encontraba en esta vivienda. El ahora detenido apenas salía al exterior y, cuando lo hacía, se quedaba en el marco de la puerta o utilizaba a uno de sus hijos para que la mantuviera abierta para una posible entrada de emergencia.
A la hora de la operación de detención, el acusado intentó huir por una ventana de la cocina y darse de nuevo a la fuga, aunque los agentes pudieron capturarle a tiempo. Según los agentes han declarado a Cadena SER, él mismo reconoció que llevaba esos cinco años sin apenas salir del domicilio.