La puesta en escena mostraba un ambiente distendido y familiar que caracteriza a Miguel Ángel Revilla. «Estamos entre amigos», señalaba Carlos Delgado (ULEG), primer teniente de alcalde. Dos sillones, dos mesitas de café y una legión de ejemplares del libro ‘Toda una vida’ conformaban el set de esta presentación.
Mercedes Neria (ULEG), concejala de Cultura, ha sido la encargada de presentar el acto revelando una de las anécdotas de la primera visita de Miguel Ángel Revilla a Leganés: «Del Ayuntamiento a la plaza París tardamos 20 minutos, porque todo el mundo le paraba y él nunca puso una mala cara».
Cálido y cercano, Miguel Ángel Revilla ha destacado que cada vez que le piden una fotografía «me hacen feliz». «Hay gente famosa que son lo que son por la gente, ¿qué les cuesta pararse y hacerse una foto? A veces es un pequeño incordio pero ‘no podemos protestar porque me lo he ganado a pulso'».
El ex presidente ha anunciado nada más empezar que ya se ha comprometido con su editora a ponerse a escribir un nuevo libro para el año que viene. «Cuando tenemos 80 años vivimos en tiempo de descuento y no se pueden hacer planes a largo plazo», bromeaba Revilla que acto seguido señalaba que «si aguanto un año más, cae otro libro».
«Mi obsesión en la vida ha sido defender mi tierra»
En su libro revela cómo ha sido el periplo de su vida, en el que una casualidad hizo que dejara su vida cómoda, como director de banco y profesor de universidad, para defender su tierra y reivindicar el nombre de Cantabria. Y es que, en 1975, tras la muerte de Franco, fue invitado a una tertulia donde reivindicó que el futuro de España pasaba por un estado de autonomías y tocaba «defender el nombre de Cantabria» que había sido dejado de usar desde el siglo VIII.
De esta forma, Revilla emprendió el camino de la política teniendo como principal obsesión defender Cantabria. ¿Qué más le puedo pedir a la vida? Que ha conseguido aquello por lo que he luchado», ha sentenciado. Así, se siente orgulloso de que «que todos sepáis dónde están, que hay anchoas, sobaos…». «Me ha ido bien tener una vocación y creer en ello y defenderlo hasta el final», ha añadido.
Miguel Ángel Revilla critica la falta de coherencia política
Durante su intervención, Revilla ha destacado que algo que echa de menos en la política es la coherencia, que ha defendido como «intentar hacer lo que uno dice que quiere hacer». De esta forma, ha destacado que aunque «a veces es difícil conseguirlo, para mi es muy importante» puesto que, el no serlo, «desmoraliza mucho».
Eso sí, el ex presidente ha destacado que «ser honrado al final compensa», así como decir lo que piensa de forma clara aunque le haya jugado malas pasadas. Así recordaba la anécdota sobre la boda de los actuales reyes, donde criticó la cantidad de comida, lo que le llevó a ser criticado en Crónicas marcianas pero, «la gente agradeció la sinceridad».
Un descanso de los 20 años de presidencia
Con un Teatro José Monleón expectante ante el relato de su vida, el secretario general del Partido Regionalista de Cantabria confesaba que haber sido «desalojado» de la presidencia de Cantabria, le «ha venido bien porque ahora voy a hacer un periplo por toda España«.
En esta agenda se encuentran también los programas de televisión en los que ha aparecido más de 30 veces. De hecho, prometía esta semana decir en ‘La Sexta Noche’ «que he estado en Leganés y me han tratado genial». Una visita de la que se ha llevado un gran recuerdo de la ciudad: una figura del dragón que ocupa un lugar de honor en una de nuestras rotondas elaborada por los chicos de la Fundación AMÁS.
A pesar de este periplo, Miguel Ángel Revilla sigue teniendo su pueblo, Poblaciones, en el corazón, donde tiene una estatua y donde tiene su rincón favorito adonde vuelve siempre, al menos, una vez al mes, para regresar.