El artista extremeño afincado en Leganés hace más de 20 años, Juan Carlos Lázaro, ha sido elegido por unanimidad miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga. Una noticia que ha sido anunciada por la concejala de Cultura, Mercedes Neria (ULEG), a través de X (antes Twitter).
Juan Carlos Lázaro tomará posesión en Leganés el próximo 30 de noviembre. Tal y como adelanta el periódico ‘Hoy’, su discurso girará en torno a su relación con la pintura. En el acto estará también el miembro de la corporación por el académico Ilmo. Sr. D. Fernando de la Rosa Ceballos, para recibirle oficialmente en la academia.
El excelente pintor cuenta con una prolífera producción artística lo que le ha hecho ponerse en la mira de los grandes académicos. Tras una votación unánime, será miembro en calidad de académico correspondiente en Leganés. «Un orgullo para la cultura de la ciudad», ha declarado la concejala de Cultura en el anuncio.
Juan Carlos Lázaro, en busca de un trazo innovador
Tal y como figura en su libro ‘La pintura como resonancia‘, Juan Carlos Lázaro estudió en Sevilla Bellas Artes, viajó a París e Italia para completar su formación y obtuvo una beca del Ministerio de Educación y Ciencia en 1988 permitiéndole continuar sus viajes por Europa.
«Previamente a su entrada en la Facultad, se fijó en los grandes maestros del Barroco español, como Juan de Valdés Leal, Bartolomé Murillo o Francisco de Zurbarán y en 1983, de la mano de Manuel Parreño, prosiguió su interés por el dibujo y el color, palpable en los bodegones, paisajes y retratos de esa primera época, donde la influencia velazqueña se notó en esos trazos audaces, en las texturas y el tratamiento de los volúmenes», figura en su libro.
A lo largo de su trayectoria, Lázaro ha creado un trazo intuitivo buscando «habilidades técnicas alejadas de la rutina mecánica del oficio de pintor y próximas a esa idea de fijarse menos en la forma –sobre todo en las tridimensionales– y centrarse más en la simplificación del tema tratado», se explica. La búsqueda de nuevos códigos plásticos provocó un arte «brutal en formas, en gestos de bien lineado vanguardismo… dibujando con fuerza… haciendo su expresionismo particular».
La desocultación y bodegones
Tras ello pasó por una época en la que la complejidad al utilizar los colores, con una gama cada vez más reducida, la aparente simplicidad de sus imágenes o el desvanecimiento de sus composiciones le hicieron evolucionar, le determinaron para aprehender ese único instante que parece reflejar la eternidad a tenor de atrapar el tiempo en su discurrir.
Tras ello volvieron las formas y su ‘desocultación’. «Su pintura comenzó a destensarse, se hizo más certera y la «realidad del mundo» 140 de la que hablaba Enrique Andrés Ruiz se hizo patente al no temer que los objetos representados tuviesen una descripción más ajustada a las características que le son propias, sin temer chocar con la parte más emotiva que entraña su oficio», se refleja en el libro.
Todo ello se mezcla en el actual estilo de Juan Carlos Lázaro, creando un arte único. Así se ha hecho merecedor de este puesto en la Real Academia de San Telmo de Málaga de la que tomará posesión el próximo jueves, día 30 de noviembre.
