La comedia negra es uno de los géneros más controvertidos pero con más éxito entre sus amantes. Y así lo ha reconocido el realizador Lorenzo Ayuso quien ha estrenado un cortometraje con un controvertido tema. Un vídeo de suicidio es la chocante premisa sobre la que se construye el regreso al cortometraje del director y crítico cinematográfico Lorenzo Ayuso, después de los buenos resultados de su anterior obra, De-mente, y tras años enfrascado en el campo del videoclip para grupos como Dardem o Murmur.
¿Qué es lo peor que le puede pasar a una persona que trata de suicidarse? Suele decirse que lo peor no es la muerte, sino cómo te mueres. Extrema gravedad viene a ratificar esa máxima.
Los actores emergentes Álvaro Márquez (Sanfelices, Puy du Fou) y David Blanka (Maixabel) protagonizan esta macabra tragicomedia de seis minutos en torno a un joven con tendencias suicidas cuyas ansias por quitarse la vida se ven inesperadamente truncadas de forma cuando menos sorprendente… Tanto como para llamar la atención de los festivales de medio mundo. El corto ha pasado por el prestigioso Unnamed Footage Festival de San Francisco (EE.UU), a finales de marzo, el Scares that Care, también en EE.UU, y el Panamá Horror Film Festival, a lo largo de abril, y en el FANT Bilbao, donde se proyectó el 3 de mayo. Con estas son ya casi una treintena las selecciones acumuladas en escasos seis meses, a las que añadir diversos premios como el de mejor historia en el Black & White Film Festival de Toronto, el de mejor comedia negra del BR. Banshee de Brasil, y el de mejor actor de Márquez en el Mokkho International Film Festival de India.
Una comedia en blanco y negro
Habituado a chapotear en charcos de sangre artificial, Ayuso se desvía hacia una puesta en escena austera, rodada en un pastoso blanco y negro y con estética glitcheada, pero con la misma mala baba y con el humor absurdo y malicioso de anteriores obras. «Extrema gravedad surge de la urgencia por no anquilosarme aguardando eternamente a levantar proyectos, jugando a hacer algo inmediato y directo; pero también de la urgencia por expulsar demonios internos que llevaban tiempo martirizándome y reírme de ellos sin miedo», explica del proyecto.
Un equipo de grandes premiados
Extrema gravedad surge de su asociación con la Escuela de Cine de País Vasco (ECPV), motor de la producción audiovisual en País Vasco, y supone un nuevo proyecto para el sello Ahora Producciones, que cuenta con trabajos en su haber como Influencer, dirigido por la ganadora de un Goya Nerea Torrijos; y Lo siento, padre, que cuenta con Blanka como actor y productor. El corto cuenta con la maña en la producción de la asturiana FPS Films, de Pablo Campillo, otro colaborador habitual del director leganense; y con la inestimable colaboración de Apartamentos Irenaz en Vitoria-Gasteiz, cuyas instalaciones albergaron el rodaje; y de Mubox Studio, en Madrid, donde se culminó la mezcla de sonido.
El equipo técnico se compone de profesionales ya familiares dentro de la filmografía de Ayuso, partiendo de la imprescindible presencia de la realizadora Azahara Gómez (Extático, Verano rojo) al frente del montaje y los VFX; Fred J. Segado (La que se avecina), a cargo de la dirección de fotografía; y Pepe Rodríguez, cantante de Dardem, a la batuta del diseño sonoro y música. A ellos se les unen la sonidista Adriana Rolloso (Amargo era el postre) y la experimentada maquilladora Esther Villar (El maquinista, Baby, Beyond Re-Animator). Raquel Fidalgo se coloca al cargo de la jefatura de la producción.
Mientras Extrema gravedad se sube a la rueda festivalera para sacar de sus casillas al público, Ayuso ultima el estreno inminente de un nuevo proyecto audiovisual, pero también la publicación de su primer libro.