Con una guitarra bajo el brazo desde los 15 años, Xure es uno de los jóvenes artistas de Leganés que más proyección tiene en estos momentos. Guitarrista, compositor y desde hace cuatro años también cantante, es todo un todoterreno que conquistó la noche de las Fiestas de San Nicasio 2024 a pesar de la lluvia. Hoy, tiene en su horizonte su próximo paso: grabar su primer disco para 2025, pero antes realizará su último concierto del año, este jueves a las 21 horas en la Sala Barracudas.
Tu historia comienza en Youtube, ¿cómo fue?
Sí, con 15 años abrí un canal de Youtube. Quería ser un guitarrista super virtuoso, como Edy Van Hallen. Subía covers con la guitarra y allí conocí a mucha gente del gremio. Hacía vídeos tocando una melodía con la guitarra, se lo mandaba a un batería y él grababa su parte para complementarlo y subíamos el vídeo completo. O ponía que buscaba personas para hacer una banda, y me hablaban otros músicos de Madrid y nos quedábamos para tocar. Fue una época de muchas sinergias. A día de hoy muchos tienen sus proyectos musicales con mucho éxito.
La guitarra suele ser la puerta de entrada de muchos músicos
Pienso que es de los instrumentos más accesibles, y baratos. También las clases son más accesibles aunque yo no he dado clases hasta hace unos meses… El marido de mi madre canta flamenco y me enseñó el primer acorde. A raíz de eso investigué por mi cuenta. Me flipé viendo un documental de Kurt Cobain.
Tus aspiraciones han sido siempre de guitarrista, no de cantante…
Empieza así pero cada vez se va transformando en más referentes claros de cantantes. En España me gustan los autores aunque en cuanto a sonido son más extranjeros: Post Malone, Machine Gun Kelly, Justin Bieber y Mc Miller. En España soy más de Extremoduro, Marea, Fito…
¿A qué tipo de conciertos ibas en esa época?
Metal, sobre todo. Mi padre me llevaba de pequeño a la We Rock, a la Coquette Blues Bar, y también he ido a muchas batallas de gallos, desde los que se hacían en el parque hasta la Red Bull. Hasta me animaba con mis amigos a rapear. Me gusta mucho pero improvisar a ese nivel me parece una locura.
Aunque componer es improvisar, lo hago con tiempo, tarareo… pero todo es práctica. Como la guitarra, el cerebro es un instrumento que hay que trabajar. Al final es contar una historia y que lo que cuentes sea más importante que la rima o como lo cuentas. De hecho cuando no buscas la rima o rozas ‘el fallo’, encuentras lo más interesante.
¿Cómo diste el salto a cantar y componer?
Antes de cumplir los 18 años me llamó Mario Eme, y tocando con él se me incentivó más lo de escribir mis propios temas aunque ya había escrito antes.
Pero cantar no fue hasta la cuarentena que me lancé al abismo. Yo quiero contar mis propias historias y no hace falta una voz increíble para poder contar cosas interesantes. Ahora estoy currando en mi voz y cada vez me gusta más, y gusta más a la gente.
La cuarentena fue un click artístico para ti…
Ahí empecé algo… fue como «ahora voy a cantar». Me daba mucha vergüenza al principio pero ahora ya menos, es todo mental, como dice Ilia Topuria que él se basa en visualizar y creer que lo va a conseguir. Es real. Fue un antes y un después para eso y para saber qué es lo que quiero decir.
¿Cómo fue subirte al escenario en las Fiestas de San Nicasio?
Fue increíble, no tengo palabras. De hecho tengo ganas de estos escenarios tan grandes, me encantan. Si tengo que definirlo en una palabra fue corto. Se me hizo muy corto y eso que estuvimos una hora de concierto pero me lo pasé genial. Dimos un buen show. Mis amigos hicieron banderines con mi nombre y mi Instagram, una pancarta… me encantó.
El proyecto que tienes con Mario Eme y la banda es una apuesta muy diferente, ¿cómo ha ido creciendo?
Es un concierto de poesía, no pienso que haga un recital. La primera vez que tocamos fue en Tenerife. No fue pensado. Ahora después de hacer salas el proyecto ha ido creciendo y está en un muy buen momento.
Tú te animas también a cantar con sus poemas.
Siempre. De hecho así es como he ido cogiendo tablas en el escenario. Mi primer concierto fue en Sirocco hace unos meses pero no era la primera vez que lo hacía, ya tenía seguridad y sabía cómo pisar el escenario. Me ha ayudado mucho a crecer como artista.
¿Cómo compaginas tus proyectos?
Tengo mi proyecto, el de Mario Eme, que van muy de la mano en cuanto a público, y luego soy guitarrista en salas de estudio, compongo para otros artistas también y hago música afro con PLM, un grupo también de Leganés. Todo gira en torno a la música. Es muy raro el músico que puede subsistir con solo un proyecto, pero hay que saber compaginarlo y qué priorizar.
Ahora mismo cuál es tu objetivo…
Hacer un disco. No quiero hacer otra cosa que pensar en los temas. Hasta ahora he estado pensando en todo a la vez con cada tema, ahora quiero ir poco a poco y trabajar en cada tema primero, hacer un proyecto en profundidad. Ahora mismo estoy probando mucho en cuanto a estilos, me parece muy complicado llegar al estilo que me gusta y que quiero y darlo en España, pero sé que se puede hacer.
Antes de eso tocarás este jueves en la Sala Barracudas
Sí, es el último concierto del año antes de centrarme en trabajar en el disco únicamente. Es un concierto que será muy especial, no va a ser lo mismo que hemos hecho hasta ahora. Animo a la gente a que compre su entrada (7€), se venga y se pase un buen rato porque estamos preparando un show muy bueno.