El Recinto Ferial de Leganés acumula más de un mes vallado debido a la celebración de los eventos privados organizados en colaboración con el Ayuntamiento de Leganés. Una situación que ha sido criticada por su «impacto negativo» a los vecinos de Vereda de los Estudiantes.
«Una vez más, las vecinas y vecinos de Vereda nos sentimos completamente ignorados por nuestro Ayuntamiento», denuncia la AVV Miguel Hernández. Y es que señalan que la celebración de estos eventos está ocasionando problemas tanto en el acceso como en la limpieza del barrio. «No es que la situación previa de limpieza y acceso a servicios públicos fuera especialmente buena», señalan, «pero tras la celebración de la feria de la hamburguesa en nuestra localidad la situación ha empeorado notablemente».
Por eso, se señala que «más allá la repercusión económica que pueda suponer al municipio«, el Gobierno debería haber tenido en cuenta la experiencia de la primera feria antes de instalar una segunda. Así se ha cuestionado si garantizan las condiciones de seguridad y salubridad, si es un evento de interés cultural o favorece desigualdades, o si afecta a la movilidad.
Crítica situación del Polígono Nuestra Señora de Butarque
Precisamente sobre esta última cuestión, la movilidad, la AVV Miguel Hernández ha puesto de manifiesto que el Recinto Ferial es una zona de paso para el vecindario de Vereda de los Estudiantes. Sin embargo, desde que están estas ferias el recinto está vallado. Esto deja dos opciones: rodear por la Avenida Gibraltar hasta el Metro Casa del Reloj, o atravesar el Polígono Nuestra Señora de Butarque, la más usada. «Esta solución es la más rápida y más corta pero implica transitar zonas poco iluminadas, no urbanizadas y llenas de suciedad ya que los servicios de limpieza están siendo a todas luces insuficientes. Por no hablar del olor», subrayan.
Aunque este no es el único problema de movilidad puesto que el aumento de visitantes a esta en coche, hace que el ya escaso aparcamiento en el barrio se haya reducido aún más. «Los viernes además se suma que el mercadillo municipal, que en periodo normal se sitúa en el recinto ferial, se ha visto desplazado a la calle del Maestro. Es cuestión de sumar y calcular la concentración de coches y personas que impiden el normal funcionamiento de la zona«, critican.
En este sentido, señalan la falta total de limpieza. Y es que, «la salubridad es otro de los factores fundamentales». Sobre todo, en los alrededores e incluso en las tapias de la escuela infantil el Cuco y el colegio Miguel Delibes, donde se encuentran restos de botellones debido a la situación de cercanía con respecto al Recinto Ferial.