La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado hoy el modelo de excavación que agilizará los trabajos de ampliación de la línea 11 de Metro. Como ha detallado, conlleva la incorporación a principios de 2026 de la tuneladora Mayrit, “que se está fabricando actualmente en Alemania, y que será capaz de perforar aproximadamente 15 metros de túnel al día frente a los dos” del método tradicional que ya ha comenzado a utilizarse.
Tal y como ha explicado la presidenta, Mayrit debe su nombre a la denominación que los árabes pusieron a la ciudad de Madrid por la riqueza de sus caudales de agua.
Díaz Ayuso ha visitado la futura estación de Comillas, en el distrito de Carabanchel de la capital, una de las dos con las que contará esta primera fase del proyecto que tendrá, además, parada en Madrid Río y conexión con Palos de la Frontera y Atocha. La inversión del Ejecutivo autonómico para ejecutar estos trabajos es de 518 millones de euros.
“Somos un gobierno que cree firmemente en la importancia del transporte público y tenemos la inmensa suerte de contar con uno de los mejores, moderno, rápido, limpio, puntual y que siempre crece pensando en todas las edades vertebrando toda la región”, ha destacado la presidenta.
La línea 11 unirá Leganés, Cuatro Vientos y Valdebebas
Las obras tienen un plazo de ejecución de 42 meses y consisten en la construcción de 6,6 kilómetros de vías entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. Se trata de los primeros 33 kilómetros del proyecto global que enlazará Cuatro Vientos con Valdebebas a través de 20 estaciones, uniendo puntos estratégicos como la Estación de Atocha o la T4 del aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Con la prolongación de la línea 11 de Metro, el Gobierno regional facilita la comunicación de norte a sur a miles de ciudadanos permitiendo, además, avanzar en el propósito global de reducir el 90% de las emisiones antes del año 2050, gracias a un transporte público inteligente, sostenible y eficaz.
En la creación de este primer tramo se van a utilizar más de 210.000 m3 de hormigón, el equivalente a 84 piscinas olímpicas y 32.000 toneladas de acero, lo que cuadruplica el peso de la estructura de la Torre Eiffel. Además, se realizará un movimiento de tierras de más de un millón de metros cúbicos, con los que podrían rellanarse dos estadios de fútbol del tamaño del Santiago Bernabéu.