Este 5 de enero se ha vivido una auténtica rebelión en la Cabalgata de Leganés. Para muchos es el día más esperado. Familias enteras se congregan por la tarde en un evento lleno de magia para ver a los Reyes Magos antes de su noche grande. Un evento que congrega a muchos y que genera mucha ilusión. Pero en esta ocasión también ha generado una rebelión.
Son muchos los que acuden a la Cabalgata de Reyes con todo tipo de objetos para recoger caramelos. Desde las típicas bolsas de plástico hasta los paraguas puestos del revés o los gorros de los abrigos. Cualquier bolsa está bien para recoger algunos de los millones de caramelos que vuelan esta noche por las calles. Aunque de todos es sabido que no vuelan por igual en todos los tramos del recorrido.
El inicio de la Cabalgata ha sido siempre el más pobre en cuanto a caramelos. «Tenemos que dosificar para llegar al final», argumentan los participantes en cada ocasión. Pero este año, la falta de caramelos ha ido más allá y ha provocado toda una rebelión al inicio del recorrido de la Cabalgata de Leganés.
La falta de caramelos indigna a las familias
Eran las 18:30 horas cuando la comitiva arrancaba sin problemas. El tren de la Navidad, regalos, papá noeles… más de 20 carrozas hacían aparición en el recorrido pero con un problema: tenían orden de no lanzar ningún caramelo hasta que se iniciara oficialmente el recorrido en la Fuente de Grecia. A pesar de no ser una orden nueva, decenas de familias ubicadas metros antes de la glorieta se indignaban con cada negativa recibida. Hasta que estallaron.
Ante la imposibilidad de recibir caramelos, fueron decenas las que saltaron a la calzada al grito de «queremos caramelos» terminando en una sonora pitada. Una situación de tensión que se mantenía durante minutos hasta que finalmente los participantes recibían la orden de que podían lanzar caramelos. Los aplausos y los vítores resonaban en ese momento en la Avenida Juan Carlos I. «¡Lo hemos conseguido!», gritaban. Ya tenían caramelos.
La tensión de esos momentos continuaba minutos después en el recorrido cuando un vecinos lanzaba caramelos a uno de los participantes comenzando una discusión entre ambos en la que tuvo que intervenir la Policía Local. Sin embargo, el resto de la comitiva discurrió con normalidad hasta la llegada de los Reyes Magos, auténticos protagonistas, junto con los niños y niñas, de la tarde y la noche de este 5 de enero.