Tal y como ocurrió el año pasado, el cambio en las temperaturas ha adelantado la aparición de la oruga procesionaria. Desde 2018, la llegada de la oruga se produce antes, y en esta ocasión ha batido récords. Ya han sido vistos varios nidos en Leganés.
Se trata de una plaga muy conocida que afecta, sobre todo, a los pinos. Árboles que se encuentran en la mayoría de parques de Leganés. Por eso, los expertos alertan ya que hay que tener mucho cuidado con estas larvas y sus pelos altamente urticantes.
Por esto, la Policía Nacional se ha hecho eco y ha alertado de la aparición de esta oruga. A través de las redes sociales han compartido un vídeo en el que avisan de los problemas de esta oruga, sobre todo, en mascotas. Y es que «es potencialmente mortal» para los animales.
Qué hacer si nuestro perro toca una oruga procesionaria
La Policía Nacional alerta de la necesidad de estar muy atentos a nuestras mascotas. Los perros son especialmente sensibles a los pelos urticantes de estas orugas. Así, animan a que si vemos o incluso dudamos de que nuestra mascota haya entrado en contacto con una de estas procesionarias alertemos al veterinario más cercano. Si hay que esperar, lo mejor es «intentar quitar el mayo número de pelos de la oruga siempre sin frotar. Lo mejor es arrastrarlos con agua tibia».
Qué hacer si nosotros tocamos una oruga procesionaria
Las afecciones comunes son reacciones alérgicas de origen cutáneo o respiratorio, conjuntivitis o incluso provocar malestar generalizado, como recoge la agencia EFE. En los casos más graves, en los que las procesionarias se ven atacadas por otros animales y liberan sus pelos a modo de defensa, las consecuencias pueden llegar hasta las amputaciones en la lengua por necrosis o la muerte. Los informes médicos avalan el uso de antibióticos, antihistamínicos y limpiezas con antisépticos para evitar daños mayores entre quienes hayan padecido sus efectos.
Cuando llegan al suelo, las orugas sueltan estos pelos urticantes que son los que provocan problemas. Así, Íñigo García Uriarte, del Centro de Excelencia de Aves y Fitosanitarios de Rentokil Initial aconseja actuar rápidamente en el mismo momento en el que se detecte el contacto. «Hay que lavarse con agua caliente y/o suero fisiológico sin frotar demasiado para no expandir los pelos urticantes, e ir al médico o veterinario lo antes posible. En caso de niños paracetamol para apaciguar el dolor», explica.