En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha anunciado la puesta en marcha de ‘Alza la voz contra el racismo y la xenofobia’, un nuevo proyecto que tiene como principal objetivo apoyar a personas migrantes y refugiadas para que puedan denunciar la discriminación racial o étnica que sufren en diferentes ámbitos.
De hecho, la organización alerta de que los delitos de odio aumentaron un 21 % en 2023, según datos del Ministerio de Interior, y que cerca de la mitad fueron motivados por el origen de la persona o su color de piel. “Especialmente preocupantes son aquellos incidentes discriminatorios que se dan para acceder a determinados derechos básicos, como el acceso al padrón, al empleo, a la vivienda, a la salud o a servicios y recursos públicos”, destacan desde CEAR.
Estos datos son sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de las personas migrantes y refugiadas no denuncian los hechos por distintos motivos, entre ellos por miedo a posibles represalias y por falta de apoyo, según la entidad. Es el caso de Amara, mujer de nacionalidad nigeriana, quien tardó más de un año en conseguir el empadronamiento especial dirigido a personas en situación de vulnerabilidad: “Sin padrón, no hay derechos”, denuncia.
O el caso de Carlos Alberto, de Venezuela, quien logró obtener una cuenta bancaria tras asesorarse a través de las profesionales que forman parte del proyecto: “En el banco me decían que tenía que estar trabajando para obtener una cuenta”, recuerda.
‘Alza la voz contra el racismo y la xenofobia’, iniciado en 2025 en Madrid, Valencia y Sevilla, tiene como objetivo contribuir a la convivencia y a la cohesión social, ayudando a que los delitos de odio no queden impunes.
Para ello, quienes se dirigen al proyecto reciben asesoramiento ante incidentes discriminatorios, acompañamiento durante todo el proceso, mediación para defender derechos fundamentales o apoyo para tramitar denuncias, quejas o reclamaciones.