Leganés ha vuelto a vivir uno de los actos más emblemáticos de sus fiestas patronales: el traslado de la Virgen de Butarque desde la ermita que la custodia hasta la Parroquia de San Salvador, donde permanecerá durante los próximos días para recibir los honores y ofrendas de los vecinos. Este momento, que se celebra cada 14 de agosto, marca el inicio de los actos centrales en honor a la patrona y congrega a centenares de fieles en un recorrido cargado de emoción y simbolismo.
La procesión comenzó puntualmente al atardecer en la Ermita de Butarque, situada a las afueras de la ciudad. La imagen fue portada a hombros por los miembros de la Hermandad, mientras la Banda de Música de Leganés interpretaba marchas solemnes que acompañaban el paso. El silencio reverente del público solo se veía interrumpido por los compases musicales y el murmullo de quienes, entre la multitud, se persignaban al paso de la Virgen.
Primera parada, en la Universidad Carlos III
Uno de los momentos más esperados tuvo lugar en el campus de la Universidad Carlos III de Madrid en Leganés, donde la comitiva hizo su primera parada. Allí, la Virgen fue recibida por el alcalde, Miguel Ángel Recuenco (PP), el presidente de la Hermandad de la Virgen de Butarque, José Manuel Cuadrado, y el párroco de San Salvador, D. Pedro Manuel Merino.
Tras las palabras, el cielo de Leganés se iluminó con un espectáculo de fuegos artificiales en honor a la Asunción de la Virgen, arrancando aplausos de los asistentes y llenando de color y luz la noche veraniega.
Llegada a la Parroquia de San Salvador
El recorrido prosiguió hasta la Parroquia de San Salvador, en pleno centro histórico de la ciudad, donde el pórtico esperaba engalanado con una alfombra de flores preparada por vecinos y voluntarios. La entrada de la imagen estuvo marcada por la bendición del párroco y la emoción visible en los rostros de quienes, año tras año, participan en esta tradición.
A continuación, se celebró una breve misa de bienvenida, tras la cual tuvo lugar la tradicional ofrenda floral a cargo de vecinos, entidades sociales y colectivos de la ciudad. El Ayuntamiento, el CD Leganés, las Casas Regionales y la Federación de Peñas fueron algunos de los participantes que depositaron sus ramos a los pies de la patrona.
Un acto de fe y tradición para Leganés
Este traslado no solo es un acto religioso, sino también un elemento de identidad cultural para Leganés. Según la tradición, la devoción a la Virgen de Butarque se remonta al siglo XII, cuando su imagen fue hallada por un molinero en las ruinas de un antiguo poblado. Desde entonces, cada agosto, la ciudad se vuelca en unas celebraciones que combinan fe, historia y convivencia vecinal.
Con la llegada de la Virgen a San Salvador, Leganés entra de lleno en sus días grandes, en los que la patrona será protagonista de misas, procesiones y actos populares que mantienen viva una de las tradiciones más queridas por los leganenses.