El paro en Leganés en 2025 sigue mostrando una preocupante estabilidad en cifras altas. Según los últimos datos del SEPE, más de 8.300 personas siguen inscritas en las listas de desempleo, con especial impacto entre las mujeres, los jóvenes menores de 25 años y el sector servicios. Aunque se ha registrado un leve descenso respecto al año anterior, la situación continúa marcada por la precariedad, la falta de oportunidades laborales y la ausencia de medidas efectivas por parte del Ayuntamiento. Estas son las cinco claves para entender el mapa del desempleo en Leganés este año.
El paro apenas baja
En un año, el paro ha bajado apenas 374 personas: de 8.725 en agosto 2024 a 8.351 en agosto 2025. Vamos, que si pestañeas ni lo notas. Y eso a pesar de las campañas promocionadas por el Ayuntamiento y los convenios con las empresas que se han instalado en Leganés.
La brecha de género no se cierra
Las mujeres siguen liderando el ranking: 5.062 mujeres paradas frente a 3.289 hombres este agosto. Es decir, ellas son el 60% del paro en Leganés. Ni la brecha de género, ni el desempleo estructural se corrigen.
El muro del primer empleo
Casi 600 personas menores de 25 años están sin trabajo. Y no es porque no quieran: la mayoría se topan con ofertas precarias, prácticas sin remunerar o el clásico «buscamos junior con 5 años de experiencia».
Sector servicios, epicentro del desempleo
Más de 6.600 pepineros están parados en el sector servicios. Comercio, hostelería, atención al cliente… el empleo que debería tirar del carro está, literalmente, parado. Mientras, la agricultura ni pincha ni corta (39 parados).
El paro en la construcción e industria también resiste
Aunque han bajado algo, 667 personas siguen paradas en construcción y 474 en industria. La obra pública y los talleres de Leganés siguen sin levantar cabeza, manteniendo niveles de desempleo similares al año pasado.
Leganés no se diferencia
Leganés sigue atascado en el paro estructural y el Ayuntamiento (PP y ULEG), a pesar de los planes y convenios, no se está diferenciando del resto de municipios. Mantiene la tendencia del paro nacional y regional. La brecha de género, la precariedad juvenil y el estancamiento del sector servicios son señales de alarma que no pueden seguir ignorándose.