Los dos últimos alcaldes socialistas de Leganés, Rafael Gómez Montoya y Santiago Llorente, han anunciado que renuncian a ser retratados al óleo, en respuesta al contrato del Gobierno local (PP-ULEG) que destina 16.500 euros a pintar los retratos de los cinco últimos mandatarios de la ciudad. Ambos consideran que se trata de un gasto innecesario.
“Con una foto es suficiente”
La noticia llega tras la publicación en Leganés Activo del contrato municipal para la realización de los cuadros. A través de redes sociales, Montoya y Llorente han expresado su rechazo a este encargo, recordando que ya en sus mandatos optaron por no encargar sus retratos.
En un mensaje publicado a primera hora de este domingo, Rafael Gómez Montoya comunicaba que ya ha trasladado al actual alcalde, Miguel Ángel Recuenco (PP), su decisión de renunciar. Además, pidió que los casi 3.000 euros que costaría su retrato se destinen a causas solidarias:
Una posición a la que poco después se sumaba también Santiago Llorente, que se pronunció en la misma línea:
Primera reacción política
Se trata de la primera reacción política al contrato de los retratos, que ya había generado un fuerte rechazo entre la ciudadanía. Vecinos y colectivos locales han criticado que se dedique dinero a este tipo de encargos mientras se mantienen sobre la mesa propuestas como la ampliación de aceras o la construcción de nuevos carriles bici, que siguen sin ejecutarse por falta de presupuesto.
El gesto de los exalcaldes socialistas deja solo al actual regidor, Miguel Ángel Recuenco, y pone el foco en su antecesor popular, Jesús Gómez, en la polémica apuesta por completar la galería de retratos oficiales del Salón de Actos del Ayuntamiento.





