FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. JORNADA 29. El Club Deportivo Leganés pierde en su visita a San Mamés por dos goles a cero en una parca noche de los pepineros. Raúl García firmó su doblete al cuarto de hora y el luminoso no se movió más a lo largo del encuentro.
Las hazañas pasadas tienen un doble filo que generan más desconfianza que alivio. Corría octubre de 2017 y eso parece ya otra historia. El Club Deportivo Leganés no perdía desde el 17 de septiembre y el conjunto vasco de Ziganda cuestionaba la labor del ‘Kuko’ tras la marcha de Ernesto Valverde. Tras un encuentro dulce de los locales y un ‘tour’ por Butarque de los bilbaínos, Beauvue marcaba un gol que ponía el estadio patas arriba y daba tres puntos a un Leganés que estuvo durante unos días en una increíble quinta plaza.
Desde entonces, la bajada ha sido peligrosa. Ya lo advertía Garitano. A pesar de no haber pisado tierras del descenso en casi dos temporadas en la élite del fútbol. A pesar de haber estado a las puertas de una final de Copa del Rey. Ese recuerdo todavía pica en Leganés.
Recuerdo más agradable el de mayo del pasado año en el mismo estadio: San Mamés. Con un gol de Szymanowski, el Club Deportivo Leganés obtenía billete de primera. Otro año más ahí, peleando con los grandes. Y en la noche del domingo, volvían al lugar donde su historia se hizo un poco más grande. Lo hicieron como aspirante que ha crecido; el león se ha hecho mayor y ruge en el sur de Madrid. 33 puntos y, tal como están los puestos de peligro, la permanencia está firmada. Aunque nada es seguro en este loco universo mundo.
El Athletic puso pronto tierra de por medio
Con las bajas de Alexander, Gabriel, Guerrero y la sanción de Garitano salió al césped de Bilbao el conjunto pepinero, bien posicionado en primeros compases a pesar de no lograr salir de mitad de campo. El cuadro de Ziganda, más cómodo con un balón que sufrió muchas imprecisiones en la primera mitad.
Bajo la lluvia del norte, una calma tensa gobernaba el campo. Una calma que pronto se disipó con la llegada de los más listos de la manada. En un rutinario centro de Óscar De Marcos, una mala salida de Cuéllar sirvió en bandeja el remate de cabeza de Raúl García que acabaría en el fondo de la red. Abierta la lata, el conjunto local fue pronto a por el contenido. Seis minutos después, un mal despeje de la zaga leganense se convirtió en asistencia para el cañonazo de Raúl García, que firmaba doblete en un cuarto de hora.
Un disparo atrevido de Iñaki Williams desde lejos confirmaba la comodidad del Athletic en un partido que parecía más desfile que batalla. Por mucho que Amrabat lo intentara por la banda izquierda, el lado derecho del equipo no estuvo a la altura en la noche del domingo. A pesar de ello, el Leganés hizo un esfuerzo por adelantar algo las líneas al final de la primera mitad. Se permitió incluso dar un susto a Kepa, que tuvo que trabajar para detener un buen disparo de Amrabat.
El Lega no pudo en la segunda parte
Más floja la segunda mitad. El Athletic, pensando en la épica del jueves, adoptó la postura del conservador. El equipo dirigido por Jaime Pérez – por ausencia de Garitano – lo intentó más, aunque el esfuerzo fue en vano. Con la entrada de Brasanac se abrió el abanico de posibilidades, pero no fue el día de los de arriba. Beauvue, ausente, tuvo una buena ocasión que acabó en anécdota por un lío con las piernas.
Respondieron Iturraspe y Lekue, pero Cuéllar evitó algún gol en la segunda mitad. En los últimos minutos llegó la más clara del Leganés de las botas de Naranjo, pero un defensor rojiblanco evitó que el gol cruzara la línea. Pero el marcador reflejaba en el 90′ lo mismo que en el 16′. 2-0 para el equipo de Ziganda y dura derrota para el cuadro pepinero, que comienza la cuesta arriba del campeonato.
Sevilla, Valencia y Barcelona, próximos rivales
La noticia positiva es que la enfermería se va vaciando poco a poco. También que Sevilla y Valencia visitan Butarque; el Sevilla se la jugará el domingo después de su enfrentamiento de Champios League en Manchester. Se tercia difícil, pero la sorpresa no es algo descabellado. Después vendrá la visita al Camp Nou y, tras ella, la relativa calma.
Tras el puerto de montaña contra los rocosos de LaLiga se aproximan finales en la calle Arquitectura. Celta y Deportivo tienen que pasar por Madrid en abril; Levante lo hará la primera semana de mayo. Quedan lejos estos partidos. Después de todo, con este Leganés todos los partidos son una final.
